HOPE FOR THE UNDERRATED YOUTH | KOMI SHOUSUKE

Nueve: Buena Persona.

El día inició con el sonido de la alarma, Shousuke sabía que eso significaba que debía levantarse de la cama y comenzar a alistarse, una vez más no había podido dormir en lo absoluto la noche entera, ni siquiera por cinco minutos. Arrastró sus pies fuera de la cama sintiendo su cabeza doler ¿Qué pasaba por su mente? ¿Por qué todo le asqueaba tanto? ¿En qué punto había empezado a perder el rumbo?

No recordaba la última vez que se apasionó por algo, sabía bien que podía interesarse en varias actividades desde creatividad con las manualidades hasta los deportes más arriesgados, pero, ¿Eso de qué servía si solo duraba unos segundos antes de dejarlo por completo porque no llenaba sus expectativas? Era por ello que envidiaba a la gente, deseaba y anhelaba constantemente el poder llamar a algo "su razón de existir" quizás exagerando un poco, pero al final del día teniéndolo como una parte fundamental de su día a día.

Podía repasar en su cabeza su día a día una y otra vez, siempre la misma rutina y al inicio ni era la gran cosa, pero luego de iniciar la preparatoria por alguna razón todo comenzó a sentirse pesado, los días demasiado largos y la motivación era poca.

El sonido de la campana lo sacó de sus pensamientos, reaccionó dándose cuenta que apenas había llegado a la escuela, su cuerpo una vez más había estado actuando en automático, detestaba que eso sucediera de forma tan recurrente. Caminó con rapidez para dirigirse a su salón de clases, deteniendo su paso al escuchar unas cuántas voces murmurando, se quedó detrás de una pared para no ser visto.

¿Estaba siendo entrometido? por supuesto, pero no por quererlo, escuchó su nombre en la conversación y luego de ese par de días que faltó a clases era la primera vez que se interesaba por lo que los demás pensaban acerca de él, no tanto porque le afectara si hablaban mal, sino porque quería tener consciencia del concepto que tenían sobre él, principalmente porque esto podía incluir rumores que de ser necesario tendría que desmentir.

—¡Vamos, Yuki! —dijo una chica con un tono de voz insistente, se notaba que llevaba algo de tiempo rogándole para que hablara.

—No.

—¿Por qué no? ¡Podría ser útil para el periódico!

—¿De qué manera?

—No lo sé, es Shousuke, el chico más popular de la escuela ¿En serio vas a decirme que no sabes nada que pueda interesarle al resto?

—No, no lo sé, Chihiro —un suspiro escapó de sus labios— y si lo supiera tendría mis razones para no decirlo y lo sabes bien; agradezcan que les permiti poner esa noticia sobre él cuando jugó fútbol.

—¿¡Eh?! ¡Pero que dices! gracias a esa noticia el periódico recibió atención otra vez ¿No te-

—Sí, claro que me encantaría ser el centro de atención, Chihiro —frustración, esa era la única manera de describir la manera en la que sus palabras emanaban de su boca—, pero no tiene sentido aprovecharme de Shousuke, sabes bien que yo no soy esa clase de persona; jamás usaría mi amistad con las personas para revelar sus secretos en el periódico escolar.

—Cuando salgas al mundo real...

—El mundo de los adultos está lejos por ahora, déjame llevar mi club sanamente, no quiero meterme en problemas —ya estaba harto, no quería que siguiera insistiendo, nunca iba a acceder a algo como exponer la vulnerabilidad de otros solo para que la gente hablara sobre sus notas.

—¿Estás enojado?

—No, no lo estoy —Sonrió, pero Shousuke no pudo ver esto, aún así notó como el tono que usaba se relajó al decir aquellas palabras—. Ve a tu clase, yo iré a la mía, los profesores nos regañaran si tardamos más.

Esas fueron las últimas palabras de la conversación antes de que se escucharan los cortos y veloces pasos de Chihiro alejándose de la escena; Yuki se permitió suspirar con cansancio, amaba a sus compañeras de club, pero en ocasiones tenían desacuerdos que le gastaban demasiado la energía al grado en el que sentía que no podría seguir manteniendo la calma.

"¡Bien! lo haré, publicaré los secretos de alguien" eso le habría encantado decirle para que se llevara una enorme sorpresa cuando viera el periódico y notara que en la primera plana se encontraban todas esas cosas que le confío en algún momento; el problema recaía en que Yuki no era esa clase de persona, no era cruel y jamás le daría una "lección" a nadie de esa manera.

Se giró sobre sus pies para avanzar e ir en dirección a su salón, solo unos pasos antes de girar en la esquina que daba a las aulas, sus pies se detuvieron de golpe echándose un poco hacia atrás al toparse frente a frente con Shousuke quien lo miraba con una ligera incredulidad, tan ligera que solo él era capaz de sentirla pues Yuki ni siquiera la percibió.

—Oh, no esperaba encontrarte aquí —Mostró una sonrisa gentil, fingiendo que no había estado hablando sobre un tema que lo involucraba un poco—. Me encantaría conversar pero ya voy tarde a clases —Rodeó al chico con rapidez, no quería ni darle la oportunidad para que sacara a flote el tema, si es que lo había escuchado, que era lo más probable.

—Yuki —le llamó antes de que se alejara lo suficiente, consiguiendo detener su paso—, gracias.

Ambos se mantuvieron en silencio por unos pocos segundos, el corazón de Yuki latió con rapidez al escuchar la voz del chico y no pudo evitar sentir un enorme deseo de girarse para besarlo en ese mismo momento, necesitaba aprender a controlar esa clase de ideas pues tarde o temprano lo terminarían traicionando.

—No es nada —aseguró, observándolo por sobre su hombro—, ten un buen día, Shousuke.