HOPE FOR THE UNDERRATED YOUTH | KOMI SHOUSUKE

Veintiuno: El nuevo del club.

El inicio de la semana había llegado una vez más, Yuki estaba colocando wl nuevo periódico escolar a primera hira de la mañana, con noticias bastante simples pero que al final de cuentas atraían la atención porque las personas eran curiosas por naturaleza; cosas como una posible relación entre dos profesores o una pelea asegurada entre los delincuentes de la clase 3-B con los de la clase 2-C, Yuki no entendía eso, le resultaba una perdida de tiempo y energía; pero parecía que a algunos les gustaba demostrar quien era el más fuerte, mientras que a otros les divertía ver a la gente molersr a golpes hasta sangrar.

—¿No es peligroso que los profesores vean eso? —escuchó una voz detrás suya generando que se sobresaltara.

—Oh, hola Shousuke —le dedicó una sonrisa, aunque aún podía sentir su corazón un poco acelerado por el susto—. No te preocupes, creen que son noticias formuladas.

—¿Formuladas...?

—Ajá, piensan que las invento para tener algo que publicar, son ventajas de ser un buen alumno y llevarse bien con los profesores, también tengo la ayuda de Kaori y Chihiro para reafirmar mis mentiras —soltó una ligera risa.

Shousuke sonrió un poco al oírlo explicar con tanta emoción todo en lo que consistía ser el presidente del club de periodismo, parecía generarle una felicidad genuina, una felicidad que él no entendía porque jamás se había apasionado tanto con un pasatiempo, aunque no negaba que le gustaría poder experimentarla.

—De cualquier manera, ya terminé ¿Vas a tu clase?

—Mhjam —afirmó sin demasiado interés en hablar sobre la clase.

Sin pedir permiso, porque no lo necesitaba, Yuki comenzó a caminar junto a Shousuke y él agradecía su compañía en ese instante porque la realidad es que había algo sobre lo que quería hablar, solo que no sabía cuál era la manera adecuada de sacar el tema a flote, quizás solo no había una manera adecuada y estaba exagerando.

—Quisiera unirme a un club.

El paso de Yuki se detuvo abruptamente, colocándose frente a Shousuke con rapidez y tomando sus hombros con fuerza para detenerlo también, sus miradas se encontraron y pudo notar la emoción en su mirada; el corazón de Shousuke se aceleró ¿Por qué se sentía tan bien hacerlo así de feliz? se perdió tanto en sus pensamientos que no se dio cuenta que Yuki estaba hablando hasta que sintió que lo agitaba ligeramente.

—¿Eh?

—Que si tienes alguno en mente, te pregunté —su mirada energética y emocionada no se apartaba en ningún instante.

—Pensé... En cocina —confesó negando con la cabeza para aclarar sus pensamientos—. Cocina —repitió—, soy bueno con eso.

—Me imagino que si, entonces está decidido, igual recuerda que puedes probar con otros clubs si ese no te funciona, todo se trata de no rendirse ¿Si?

—Ah... Sí, eso haré.

Por unos segundos ambos se quedaron en silencio y de manera impulsiva, Yuki atrapó a Shousuke en un abrazo, ambos podían sentir sus corazones acelerados y se intensificaron aún más cuando el abrazo fue correspondido solo por unos segundos antes de separarse.

—Estoy realmente feliz por ti, gracias por seguir esforzándote, Shousuke.

Una ligera sonrisa apareció en los labios del mencionado ¿Por qué rayos estaba agradeciendo? no había razones, pero aún así le resultaba agradable que lo hiciera, como si supiera exactamente cuáles eran las palabras adecuadas para usar, y era probable que así fuera. El sonido de la campana hizo que ambos se obligaran a despedirse e ir a clases, aún cuando ahora más que nunca tenían ganas de permanecer juntos; pero después habría tiempo para hablar sin ser interrumpidos.

💭

Shousuke se sentía inquieto, la realidad es que le abrumaba la idea de estar en un club, pero era necesario, además, podría mantenerse al margen de todo si solo seguía instrucciones y no entablaba conversación con nadie, aunque en ese momento no era algo que pudiera evitar pues, si quería entrar al club, tendría que hablar. Al abrir la puerta llamó la atención de todo el grupo, ni se inmutó ante aquello, la única persona con quien le interesaba hablar era el o la presidenta del club quien se acercó a él en cuestión de segundos.

—Ustedes sigan con la receta, no hay nada para ver aquí —regañó la chica desde la puerta, haciendo un ademán con sus manos para que se voltearan lo cual todos hicieron al instante, pero eso no significaba que no estuvieran echando un vistazo— ¿Prefieres hablar a fuera? —Shouske asintió con la cabeza.

Ambos salieron y ella cerró la puerta detrás suyo.

—Disculpa por eso, supongo que tú debes ser Komi Shousuke ¿No? —asintió una ves más—, sí, lo supuse desde que te robaste la atención de todos —soltó una risa, Shousuke no podía definir el motivo o las emociones detrás de ella a diferencia de cuando estaba con Yuki—. Mi nombre es Ryouko, puedes llamarme Ryo, soy la presidenta-jefa-lider del club de cocina ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?

—Quiero unirme al club.

—¡Oh! oh vaya, no esperaba eso, han pasado unas semanas desde el inicio de clases, supongo que la decisión no es sencilla para todos —su mano se apoyaba en su mentón, como si estuviera pensando, aunque Shousuke no podía adivinar qué era lo que había en su mente—, de cualquier manera eres bienvenido, puedes iniciar ahora mismo o quizás prefieras que te explique un poco antes.

—No, empezar ahora está bien.

—¡Ese es el espíritu! estamos con una receta fácil, no creo que haya problema si te integras a algún equipo ahora, luego podrás elegir con más calma, pero prefiero que no se atrase nuestro trabajo.

La conversación finalizó por ese momento, al entrar al salón Ryo se encargó de meter a Shousuke en un equipo, porque sabía que si preguntaba todos comenzarían a pelear para ver quien se lo quedaba como si fuera alguna clase de juguete y ella deseaba evitar eso a toda costa. La clase fue más agradable de lo esperado, todos se mantuvieron en silencio, aunque no dejaban de mirarlo, quizás estaban demasiado asustados para dirigirle la palabra y en esos momentos agradecía tener ese poder sobre la gente porque, aún queriendo avanzar, sabía que no estaba listo para rodearse de personas y generar tantos vínculos que no sabría cómo mantener sin que terminarán resultandole molestos.