CAPÍTULO 17

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            La Hermana ha estado infiltrando zombis uno por uno en los últimos días. Lo hace por la noche cuando Celsia está en un descanso sexual de la triple barricada de la fortaleza y se sube encima de mí y, a veces, trae a Tuma y Muggy Tim a la mezcla, abrazándonos con sus afilados dientes.

            Los zombis se han estado escondiendo de nosotros en los rincones fríos y oscuros y entre las paredes. Puedo escuchar sus crujidos, gemidos, a veces me llaman, tratan de tentarme para que vaya a buscarlos. ¿Para comerme? joderme?

            Puedo oler su hedor a podrido cuando paso por los pasillos, tiras de su piel tiradas en los pasillos, molidas en las telas de las alfombras, pelándose como una serpiente.

            Tuma y yo nos preguntamos qué hace la Hermana en su dormitorio, qué deja que le hagan los muertos vivientes. ¿Se los lleva a la cama con ella? Tuma asiente rápidamente hacia mí, riendo y acariciando a Muggy Tim en sus pechos.

           

Vello púbico de alambre de púas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora