Luego de lo que fueron horas las películas se acabaron y el pecoso no soltó en ningún momento el oso de peluche, miraba de vez en cuando a todos sus nuevos compañeros los cuales al notarlo solo le sonreían, contrario a antes cuando estaba en la clase A y apenas le dirigían la mirada.
En algún punto quedó dormido con el oso en brazos, sin soñar nada, no había núcleo, no había discusiones con sombras por fin un punto de silencio y paz que disfrutó como nunca, claro antes de despertar por el exquisito olor de comida que invadía su nariz y sorpresa estaban sus nuevos compañeros sirviendo la comida y Yui estaba apunto de despertarle.
Izuku- eh? - miró un poco confundido y con algo de saliva en su boca
Yui- es hora de comer Midoriya-san - dijo la estoica chica a lo que el pecoso se levantó extendiendo el oso- quédatelo es un regalo de bienvenida
Izuku- gracias... - con oso en mano y comida en el otro comenzaba su estadía en la clase B
Luego de ello la hermana mayor de la clase lo "secuestró" para cambiarle las vendas y revisar sus heridas, la idea era que Ibara lo hiciera al ella tener un mayor conocimiento de primeros auxilios y enfermería pero por alguna razón solo se sonrojaba y prefería no hacerlo, no entendía mucho así que ella junto con Setsuna lo harían.
Izuku- en verdad esto no es necesario presidenta- respondió con total neutralidad sin un ápice de vergüenza alguna que le vieran
Kendo- no es por desconfiar en ti Midoriya pero es mucho más seguro el hacerlo- la presidenta y su amiga estaban en la habitación del peliverde una prestando atención al pecoso y la otra curioseando todo- podrías parar Setsuna?
Setsuna- perdón- detuvo su búsqueda en el armario de su compañero y volteó a verlo- vaya vaya... - el pecoso se había quitado la camisa que tenía y estaba frente a ambas una mirando muy detalladamente- Ibara-chan no mentía...
Kendo- vamos tenemos que cambiar las vendas- se acercó junto a Setsuna al pecoso y retiró con cuidado las vendas- tu turno
Setsuna- hmm? A sí- con una crema para las heridas se contentó al tocar cada músculo del pecoso, su fuerza se sentía perfectamente en sus dedos
Kendo- terminaste? - hace como 5 minutos que había terminado de aplicar la crema y solo se contentaba con toquetear al pecoso- Setsuna...
Setsuna- perdón- retiró sus manos de un aburrido Izuku quien solo quería hacer otra cosa- me dejé llevar- sonrió a la pelinaranja la cual solo suspiró
Kendo- da igual- vendó al pecoso con sumo cuidado ignorando a Setsuna- dime Midoriya te sientes mejor?
Izuku- supongo... - dijo vagamente aún no sabe que pensar sobre lo que pasaba
Kendo- me alegro- sonrió al pecoso quien solo bostezó- quieres hacer algo Midoriya-san? Además de entrenar? - el pecoso cerró la boca y negó
Setsuna- quieres jugar videojuegos?! - dijo animadamente a lo que el pecoso asintió lentamente- vamos!
La peliverde llevó a su nuevo compañero a su habitación y el pecoso muy incómodo se dejó llevar por la emocionada chica.
Setsuna- perdón por el desorden Midoriya- al entrar el lugar era común muy limpio y organizado con una consola bajo un gran televisor
Izuku- está muy limpio- dijo cuando la peliverde le tomó de la mano y junto a ella se sentaron en el suelo
Setsuna- adelante elige cualquier juego- la peliverde le sonrió y el pecoso solo lo pensó un rato hasta elegir lo que quería- Horizon... - con estrellas en los ojos ambos comenzaron a jugar
Se les fue el tiempo en eso y solo se detuvieron cuando el reloj dio más de la media noche momento en el cual el pecoso salió directo a su cuarto, Kendo era estricta con sus compañeros y con las horas de sueño que tenían por lo que no era de sorprender que se la encontrara a medio camino por lo cual el pecoso esperaba sea regañado cosa que no pasó y contrario a recibir un grito, la presidenta le acompañó a su habitación y solo recomendó el dormir pues necesitaba toda la energía que pudiera para lo que pasaría en unos días.
Al siguiente día el pecoso despertó con un fuerte dolor de cabeza, su cerveza se había acabado y con la vista aguda de la presidenta sería imposible el ir a obtener más por lo que optó por lo segundo que se le ocurrió y se golpeó la cabeza hasta el desmayo, ahora su pared tenía un muy importante hueco y él una zona más para vendar.
Ibara- Midoriya-san... - habló del otro lado de la puerta nerviosa por encontrarlo nuevamente desnudo- puedo pasar?
Izuku- oh seguro... - el pecoso ni siquiera tenía ganas de levantarse del suelo por lo que miró a la pelo planta al revés
Ibara- estás bien? - se apresuró a levantar al pecoso quien de mala gana se dejó
Izuku- completamente bien Shiozaki-san- ya de pie el pecoso se sentó en la cama para recostarse- no quiero hacer nada...
Ibara- entiendo- ignorando por el momento al pecoso revisó su herida más reciente, una contusión fácilmente curable para ella- espera un momento voy por el botiquín- el pecoso solo miraba el techo como lo más interesante del mundo- debes cuidarte más Midoriya-san
Izuku- si si lo que sea- estaba agotado de escuchar lo mismo de toda persona a sus alrededores- no es por sonar como maldito Idiota pero podrías irte Shiozaki-san? Quiero dormir más
Ibara- seguro Midoriya-san solo procura no esforzarte demasiado- la pelo planta le sonrió antes de recordar por lo que venía- por cierto cuando te sientas mejor y listo para bajar Kinoko y yo nos gustaría que nos ayudaras
Izuku- por supuesto es lo menos por ayudarme supongo... - la religiosa sonrió antes de salir
El pecoso siguió durmiendo hasta las 4:00 pm cuando se levantó con hambre y con cautela bajó para ver que podía comer, con la sorpresa que estaba Yanagi esperándole con un plato de Katsudon recién preparado, tal parece que sus compañeros se preocuparon demasiado al no ver que bajaba y ella iba a revisarle y darle de comer.
Yanagi- me alegra que estés bien Midoriya-san - dijo la espectral chica a su compañero el cual solo comía con voracidad aquella comida de dioses
Izuku- gracias por la comida- se limpió los restos que tenía en la cara y volteó para irse al cuarto de Ibara para ayudarle
Yanagi- Ibara y Kinoko están afuera por si las buscas- el pecoso solo giró en sus talones y fue hacia la puerta sin decir más
Al llegar ambas chicas estaban que saltaban de la emoción pues el pecoso había accedido a ayudarles en un entrenamiento aunque él no lo sepa.
Izuku- un entrenamiento? - su emoción creció un poco, el entrenar no solo le relajaba era lo suficiente para callar las voces en su cabeza
Kinoko- si, sabemos bien que eres un genio en esto por favor- puso sus mejores ojos de cachorro al pecoso quien no entendía porque lo hacía
Izuku- obviamente las ayudaré, me agrada la idea de entrenar ya sea que lo haga yo o entrenar a alguien- con esto ambas amigas chocaron sus puños y se prepararon- supongo que iniciarán con un combate...
El día se fue rápido entre eso y Monoma junto con Juzo desafiándole a un juego de UNO que ganó por los pelos, el calor en su pecho era agradable a pesar de los intentos de su locura por hacerle caer en dudas sin sentido, ya mañana tendrían que volver a clases por lo que los nervios le invadieron, no se sentía capaz de ser héroe de nuevo.
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En El Olvido
FanfictionUn corazón partido en trizas, un corazón que ya no siente lo mismo que antes, y una esperanza que se apaga. Tristemente después de la captura y caída de la liga de villanos al pobre Midoriya Izuku lo olvidaron, lo hicieron aun lado para jamás volver...