Capítulo 56[ Terror En La Ciudad ]

6.3K 457 28
                                    

Las cosas iban bien para Donovan, el doctor Garaki sumado con la propia investigación del magnate había avanzado muy rápidamente su pequeño experimento, el gas de aquella célula terrorista de hace dos años que afectaba al ADN de los quirks hoy estaba mucho más manejable.

El gas principalmente mutaba a una persona con quirk causando una mutación extrema en el afectado, múltiples casos de personas muertas por su propio poder incontrolable fue noticia por muchos meses y Donovan tuvo la suerte de quedarse con una mínima porción de ello y claro lo multiplicó y comprendió cómo funciona, el doctor lo que tenía que hacer era controlar el estado de mutación extremo dejando solo una especie de boost extremo por tiempo indefinido además de ello tenía que incluir en la fórmula algo para controlar la mente, claro no resultó muy bien, los primeros experimentos con humanos terminaron en explosión cerebral o literalmente mataba parte del cerebro que controla el habla, fue un camino difícil.

Claro gracias cronotoque los fallos apenas si se sintieron, Donovan lograba que las personas esten en su mejor momento y con ello podían incluso experimentar en los bebés, probaron y probaron y hoy por fin tenían el producto final, el doctor terminó al fin lo que se le pedía.

Chitose- está listo señor- dijo nerviosa por lo que pueda hacer su líder

Donovan- bien... - dijo de manera neutral, esto intimidaba demasiado a Chitose, no sabía ni siquiera cómo se veía su jefe y eso sinceramente no le gustaba- que tanto miras? Vete!

El villano caminó por debajo de su edificio principal, la emoción le podía y aún así debía mantener su paciencia intacta, había visto de primera mano lo que causaba la impaciencia y desesperación en estos casos, sacar un producto no totalmente probado causaba a la larga peligros en contra de sus intereses, ya lo había visto demasiadas veces, la única vez que le hizo gracia que eso pasara fue a Chisaki Kai, el Imbécil usó a su querida sobrina para crear balas antiquirk y así tener el control del bajo mundo, el muy idiota sacó el producto antes de terminarlo y eso fue algo que en parte ayudó a su caída, claro que Donovan en aquel entonces creía que su sobrina había muerto, el maldito Chisaki la mantuvo muy oculta.

Movió la cabeza negando sus pensamientos de querer hacer sufrir a Chisaki por lo que hizo, habían cosas que necesitaban su total atención, caminó a través de los pasillos bien iluminados del lugar hacia la sala de pruebas, nunca entendió porqué a Shigaraki le gustaba todo tan lúgubre y oscuro.

Entró viendo al doctor sentado frente a la computadora murmurando para si mismo, su emoción por lo que había logrado le traía un orgullo mucho mayor que cuando creaba Nomus, con eso tardó años y años en lograr una buena conexión entre múltiples quirks y el cuerpo humano, esto resultó mucho más fácil dada la fórmula de control mental ya preestablecida de Donovan.

Donovan- doctor- el médico saltó en su lugar girando para ver a su nuevo jefe, podía sentir la emoción en su ser por mucho que crea no tenerlo

Garaki- tenías razón Donovan- sonrió dando a un botón a su lado y una compuerta se abrió revelando a dos adultos ambos sentados en el suelo- el suero tuvo el éxito que esperabamos!

Donovan- pruébalo- habló dejando que el casco que tenía se iluminara en la zona de los ojos, un lila muy brillante

Garaki- he he- con un par de clics un sonido blanco sonó en el cuarto donde estaban aquellos dos quienes parecieron reaccionar- mira!

Ambos adultos comenzaron a sudar, uno de ellos gritó con euforia y locura en sus ojos, al instante el contrario sonrió cómo desquiciado creciendo en tamaño y fuerza con diversos huesos sobre saliendo de sus hombros, codos y cara en una grotesca escena, el que gritaba se estiró casi hasta llegar a sus huesos, su cara se desfiguró un poco y cuchillas salieron de sus dedos, no hiceron nada ni enloquecieron ni pelearon, estaban en completo control de su cuerpo e incluso llegaron a charlar como si nada pasara.

Donovan- doctor una explicación- habló golpeando ligeramente el crital y las dos criaturas miraron para hacer una reverencia

Garaki- hice que el control sea momentáneo para ser de más fácil uso, en un momento son personas normales y al siguiente- una pantalla en la sala continua mostró al oso monocromático y ambas criaturas se quedaron quitas esperando su orden- un perfecto ser a su servicio

Donovan- bien... - sintió euforia al principio luego vio un error- doctor...

Garaki- si señor? - habló asustado ante el tono calmado y tétrico del villano

Donovan- vamos a probarlos quiere? - dijo sin más, había algo en esto que no esta del todo completo- que sean libres en las calles de París entendido? - el doctor asintió con miedo y volvió a poner a aquellos dos medio libres del control

Donovan- que Chitose los lleve y que no la vean- dijo serio y salió de allí, el problema con lo que hizo el doctor lo vio claro en los ojos de aquellos dos... Seguían despiertos de alguna manera, aún poseían un brillo en sus ojos y eso Donovan sabía que era peligroso eso, sin el control completo de una persona te puede traicionar y eso no lo podía permitir

Chitose salió de su habitación con tranquilidad, su jefe le tenía un trabajo y ella lo iba a realizar, no sabía que era solo se le dijo que tenía que llevar un paquete a París y luego volver, más simple es imposible.

Tardó sus horas entre países y llegó a la capital francesa por sobre las 8:00 pm, sus ordenes eran dejar aquel paquete donde quisiera y que se fuera luego de dejarlo inmediatamente, claro para Chitose inmediatamente significa una hora después de llegar pues no se decidía donde dejar el paquete tan preciado así que lo dejó en el museo más famoso de la ciudad, dio al botón abriendo atrás del camión algo se removió y salió con grito ensordecedor salieron ambas bestias.

Nadie entendía nada de lo que pasaba, de repente dos criaturas destrozaban París, eran iracundas y fuertes como un toro enojado y el otro cortaba todo a su paso siendo una espada desenfrenada y Loca, los héroes acudieron al lugar donde iban aquellas dos bestias parecidas a los Nomus japoneses aunque la diferencia era clara, estas bestias eran más metódicas y demostraron tener inteligencia al esquivar hábilmente a los héroes y golpear donde más dolía, a los inocentes.

Chitose se quedó un rato mirando aquellos dos seres con algo de miedo, cuando supo sobre las creaciones del doctor Garaki hace años tuvo ciertas emociones encontradas, por una máquinas de guerra al servicio del frente de liberación de lo paranormal y por el otro lado monstruos que con su forma de ser la perseguían en sus pesadillas, Donovan logró algo que al mismo símbolo del mal tardó años en perfeccionar, estos seres eran la siguiente generación de Nomus y se alegraba de estar del lado que los crea.

Encendió el camión y fue a paso calmado entre la multitud de autos que intentaban salir de la zona de destrucción de las bestias, los gritos de pánico y miedo de las personas nunca le gustó pero cómo dijo Donovan, todo en post de un glorioso propósito.

 En El Olvido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora