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–Jongin, levántate.

Jongin se enterró más profundamente en las almohadas.

–Cierra la puerta al salir. Dormiré hasta el mediodía. Es mi día libre.

–Tu otra mitad quiere hablar contigo.

Jongin se obligó a abrir los ojos y, lagañosos, los fijó en Sehun.

–¿Soo está aquí? ¿Ahora?

Sehun levantó las cejas, una expresión divertida surgiendo en su rostro.

–Debe ser difícil ser su novia, Krystal.

Krystal se echó a reír, saliendo del baño. Ella ya estaba vestida, con un impecable maquillaje.

–Estoy acostumbrada a su muy masculino amor platónico –dijo–. Estaría extremadamente celosa si no estuviera segura de que Jongin vomitaría si alguien lo obligara a tocar a Kyungsoo de ese modo. Creo que su bromance es lindo.

Estirándose, Jongin se incorporó.

–No somos lindos –se quejó, tratando de sacudirse el sueño–. Los hombres no son lindos. Y salvo que quieras conseguir una buena mirada, sal de mi habitación, Sehun.

Sehun dedicó una mirada escrutadora al desnudo pecho de Jongin.

–Realmente eres bastante caliente.

Jongin se quedó mirándolo.

–¿Gracias?

–De nada –dijo Sehun, como si estuviera hablando del clima–. Y tienes que saber que tengo estándares muy altos. Si Junmyeon no fuera Junmyeon, follaría contigo.

Jongin soltó una carcajada.

–Si a mí me interesaran aunque sea un poquito los tíos, follaría contigo también. Eres mucho más bonito que Krystal.

–¡Ey! –dijo Krystal, riendo.

–¿Qué? Es la verdad –dijo Jongin.

Krystal miró a Sehun y sonrió.

–Está bien, no hay vergüenza en ser menos bonita que Sehun.

Sehun les dedicó una mirada taimada.

–Deténganse. Solo déjenlo.

–No te hagas el ofendido –dijo Jongin, sonriendo–. Escuché a Junmyeon llamarte 'carita de muñeca' demasiadas veces, lo cual es mucho peor.

La mirada que Sehun le dio era muy dulce y muy venenosa.

–Tú no eres Junmyeon. Solo él puede salirse con la suya al llamarme con motes ridículos. Ahora sal de la cama y no hagas esperar a tu precioso Soo.

–Solo dile que suba –dijo Jongin, dejando que las sábanas caigan a sus pies mientras salía de la cama.

–¡Ey! –dijo Sehun, volteándose ruborizado.

–Te lo advertí –Jongin dio un beso de despedida a Krystal antes de desaparecer en el cuarto de baño.

Una ducha rápida después, se anudó una toalla a la cintura y salió del baño.

Krystal y Sehun se habían ido. Soo estaba de pie junto a la ventana, mirando al patio trasero.

Jongin se detuvo, frunciendo el ceño al notar la tensión en los hombros de Soo.

–¿Soo?

Su amigo se dio vuelta y la expresión en su rostro no hizo nada por calmar la aprensión de Jongin.

–Necesitamos hablar.

Jongin se echó a reír.

–¿Estás terminando conmigo?

ConfusedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora