Sehun arrugó la nariz mientras veía a la ruidosa multitud vitoreando a su alrededor. Una fiesta de Año Nuevo. Si alguien le hubiera dicho un año atrás que iba a ser el anfitrión en grandes reuniones familiares, varias veces al mes, habría pensado que era una broma. Una muy mala. Pero no podía negar que había una parte de sí que lo disfrutaba. Ayudaba que realmente parecía agradarle a la familia de Junmyeon, lo cual era bastante desconcertante, considerando que no se había esforzado por ser agradable.
–Entonces, ¿dónde está?
Sehun volvió la cabeza hacia su hermano adoptivo.
–¿Dónde está quién?
Baekhyun le dio una mirada.
–Tu hermano. Tu verdadero hermano.
Sehun se encogió de hombros.
–No lo sé. No lo he visto últimamente –Y eso era anticlimático. Había estado preparándose para tener la incómoda conversación "entonces tú eres mi hermano" durante días, pero no había visto ni un rastro de Kyungsoo desde Navidad. Había pensado que Kyungsoo de seguro vendría a esta fiesta, pero Jongin había llegado con su ex novia, la cual aparentemente ya no era una ex.
–¿Entonces vas a reconocerlo como hermano?
Sehun volvió a mirar a Baekhyun, sorprendido. Su relación podría haber mejorado algo durante este año, pero realmente aún no hablaban sobre temas personales. Desde luego, no había esperado que Baek le preguntara eso.
No estaba seguro de qué responder. A decir verdad, había odiado a Kyungsoo cuando pensó que Kyungsoo lo tenía todo mientras que él no tenía nada. Ya no pensaba eso. En todo caso, ahora se compadecía de Kyungsoo.
–No lo odio –dijo Sehun, haciendo una mueca–. Quiero decir, solía hacerlo, pero es tan jodidamente inofensivo y agradable. No es divertido odiarlo. Es horrible.
Baekhyun se rio.
–¿Y por qué te importa? –Sehun preguntó, curioso.
La incomodidad de Baekhyun era evidente en su rostro.
–No lo hace –dijo rápidamente–. Solo preguntaba.
Sehun lo estudió por un momento antes de que una lenta sonrisa jalara sus labios.
–No te preocupes, siempre serás mi hermano favorito para odiar.
Baekhyun puso los ojos en blanco con un largo suspiro y se fue hacia su novio.
Sin dejar de sonreír, Sehun buscó a su alrededor, pero su propio novio no estaba a la vista. Tal vez Junmyeon estuviera en la terraza.
Sehun fue a la terraza y sonrió al ver su alta y solitaria figura viendo los fuegos artificiales en la distancia.
Solo cuando llegó afuera, se dio cuenta de su error. No era Junmyeon; era Jongin.
Sehun estuvo a punto de dar la vuelta, pero lo dudó, su curiosidad picándolo. Había oído que Jongin había vuelto con su novia hace apenas unos días. ¿Qué estaba haciendo aquí solo?
Se acercó y Jongin volteó ligeramente la cabeza.
–No sabía que fumabas –dijo Sehun.
Jongin le dio una larga calada al cigarrillo, su mirada volviendo hacia los fuegos artificiales.
–No he fumado en años.
–¿Por qué?
Jongin no respondió de inmediato.
–Soo es sensible al humo del cigarrillo.
Sehun sintió sus cejas subir. La respuesta de Jongin no lo sorprendió; su voz lo hizo: completamente monótona, carente de emoción.