Ey, principe, dejame tu sonrisa un rato,
es tan agradable como dormir al sol.
Me encanta cuando me miras,
iluminas mi vida, ¿sabes?
Creo que me he enamorado,
he caido como una hoja en otoño.
No me importa,
bueno tal vez si,
si fuera por otra persona.
Eres increible pequeño principe,
con uno de tus besos,
esos que saben a vida,
puedes espantar mis temores.
Te amo, mi principito,
no imaginas cuanto.
La verdad es que eres unico,
imperfectamente perfecto,
despistado, adorable
y jodidablente besable.