Cada vez que te veo me siento más mujer.
Te lo prometo.
Siento que los años pasan por mi
y a mi amor por ti lo veo más maduro,
quizás más serio,
suena más a que te esperaría toda la vida.
Cada vez que te veo me divierto como no lo hago nunca,
siento que instalas en mi garganta una risa liberadora,
incluso me siento más ligera.
Cuando te veo no puedo quitarte la vista de encima
aunque sinceramente no seas nada del otro mundo.
Me da algo de rabia la forma en la que aceleras mi corazón.
Eres mi eterna herida.
Y tal vez sea yo la tuya,
muchas veces tengo la sensación de que te enamoro al hablar,
qué mis palabras te endulzan el oído.
Tengo que admitir que me encanta,
siempre supe que eras mío,
estés con quién estes...
me perteneces.
Y lo sabes.