Y dime,
quien eres tú
el que osa abandonar mi vida a gusto
el mismo que se aprovecha que no cierro la puerta con llave.
Un día voy a quitarla,
pondré un enorme cristal blindado,
me río de solo pensarlo,
porque intentarás entrar pensando que no hay nada
pero te estrellarás contra este.
Aún así,
ese daño no es ni una ínfima parte de lo que yo siento
por vivir en una eterna despedida contigo.
Nunca te marchas,
Nunca estás al completo.
Pero tienes la osadía de burlarte cuando hay otra persona que lo está,
eres un poco hipócrita.
Y un aprovechado,
vamos a decir las cosas como son,
quitémonos el filtro.
Eres un idiota que no valora lo que tiene,
me he convertido en una gran mujer
tras muchas caídas solo por ti,
y mira dónde estas,
porque yo ni siquiera puedo saber de ti hace dos días...
y hoy se convertirán en tres.