Rain (Changki)

La condena del recuerdo

Hay muchos términos para definir mi estado actual de cansancio. Después de todo desde hace cuatro días, mi vida ha vuelto a convertirse en un sin vivir, trato de mantener la rutina: despertar, acearme, arreglarme, practicar en la camioneta que tipo de sonrisa daré en la clase, llegar a casa a las 6 pm, ducharme, lamentar mi vida, revisar algo pendiente de la escuela, cenar y dormir. Trabajo y más trabajo.

No quiero hablar más a detalle de las noches carcomiendo los cables torcidos de mi cabeza cuando la luna se dibuja en el cielo.

El orgullo lo perdí y no puedo arrepentirme.

Todo por ingenuo, por creer que podía sacar aquella bala que había disparado al corazón de Kihyun.

Siempre odiare mi mentalidad inmadura, aquella que doblega cada parte de mi cuerpo maltratado, aquella mentalidad que me ha condenado. A causa de ello arrastre a mi dulce y pobre amor al sufrimiento. Solo deseaba que fuéramos felices, pero lo arroje conmigo en la peor desgracia, la condena del recuerdo. Y ahora, haga lo que haga jamás será suficiente.

Ciego, torpe, ignorante, herido y esperanzado.

Hoy quiero rendirme mientras logro descifrar la fórmula que me ayude a sanar las heridas de Kihyun, encontrar la pregunta correcta que me lleve a poder envolver de nuevo en mis brazos su cuerpo.

Teniendo una escasa media hora para almorzar, coloco mi emparedado y mi taza de café humeante en la mesa del comedor de maestros, las risas y pláticas que vienen desde la más personal anécdota hasta la más trivial charla de trabajo invaden el espacio. Molesto, no lo suficiente para que me sumerja al mundo de los sueños. Un rincón donde no hay cabida para los secretos que carga mi corazón.

A causa de un simple toque soy forzado a volver a la realidad, ahogo los insultos por dentro y alzó la cabeza encarando a Minhyuk. Quien por arte de magia y baches en el camino el destino lo a puesto una vez más en vida de día a día, otro motivo que define mi cansancio.

- Buenos días Changkyun

Lo veo dejar caer una charola de la escuela con el almuerzo que dan en la cafetería de los estudiantes. No respondo su saludo y lo tomó como iniciativa para seguir hablando.

- ¿Que tal tu primera semana de clases? Lo haz visto verdad, los chicos son más calmados que en nuestra época - ríe de forma baja y lleva a su boca un poco de ramen. - Aunque más tontos, les cuesta tanto entender una simple formula -

Muerdo mi emparedado y continuó escuchando.

- Kihyun me contó lo que pasó el viernes

Logrando captar mi atención alzó mi cabeza para verlo a los ojos.

- Lo sigues queriendo, lo veo...

Un silencio se forma y yo me impaciento moviéndome en mi asiento por querer escuchar más de él.

- Él te odia

Su tono es como si me dijera un "lo siento tanto" pero se que esta finjiendo. Nunca le agradó que saliera con Kihyun, no por que estuviera enamorado de mi o por que odiara a Ki, sino por el maldito motivo de que la señora causante de las pesadillas de cuatro de nosotros había sido su mamá.

- Dejará de hacerlo

Respondo seguro pero con la voz débil.

- ¿Y como se supone que lo hará? De cualquier forma seguirá odiandote y lo hará mucho más cuando descubra lo que le ocultas.

Trago saliva.

- Él lo entenderá, es diferente a nosotros Minhyuk. Él cree en las personas, él tiene lo que tú y yo no tenemos. Él es fuerte y racional, él tiene un buen corazón...