La felicidad es una mariposa

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- Deja de verlo así.

La voz de Kihyun me saca de mi trance y lo veo, tiene una sonrisa tierna en su rostro pero sus ojos solo muestran duda.

- No puedo evitarlo.

Me alzo de hombros y me pongo de pie tomando la taza de café vacía junto con el plato para seguir a la cocina de la panadería tipo cafetería de Kihyun. Mis pasos son firmes y mi espalda está tan recta por la incomodidad de no poder borrar de mi mente la imagen de Minhyuk sonreír descaradamente con Jooheon.

- ¿Por qué?

Dejo caer los trastes en el fregadero y le ayudo a limpiar la cocina, es tarde y quedamos de cenar juntos pero terminamos en su lugar de trabajo por qué Jooheon quería ver a Min.

Bufo molesto.

- No puedo evitarlo, verlo tan alegre vivaz y tranquilo me dan ganas de.... - tomo una bocanada de aire y aprieto el trapo en mis manos - La carga que lleva él en su espalda regresa a mi cuando lo veo, cuando me habla o simplemente lo recuerdo. Sus ojos reviven aquel día en que dejó a Wonho.

Su silencio parece ser eterno.

Se mueve incómodo y me da la espalda para fregar los trastes.

- Sabes que el también sufrió, se dió cuenta tarde Kyun... Debes de ponerte en su posición, era un chico de 23 años que todo por lo que tenía que preocuparse era por mantener su beca. No fue su culpa.

Mi entrecejo se funce aún más y mis labios se tuercen.

- A todos nos orillaron. Entiéndeme tu también, el no fue a quien la señora Shin llamo de madrugada para decirle que su hijo se había suicidado y no sabía que hacer, el no limpio sus lágrimas y se prohibió llorar la muerte de su mejor amigo cuando lo pusieron en un cajón de madera para tratar de ser ese roble fuerte que pudiera sostener las consecuencias de sus tontos actos y ayudar a su mamá a salir de ese agujero de depresión que quería caer.

- No digo que dejes tu posición de lado, solo pido que seas abierto... Changkyun, yo no quiero estar contigo si tú no estás dispuesto a soltar tu pasado, Minhyuk no tuvo nada que ver con su muerte el simplemente hizo lo que en su momento creyó mejor.

- Para el mismo, por qué no pensó en las consecuencias que tendría en Wonho...

Lanzo el trapo y restriego las manos en mis rostro.

Ya decía yo que esta semana iba muy tranquila.

Suspiro y me cruzo de brazos.

- No quiero pelear contigo, cambiemos de tema.

- No

Se niega y se da la vuelta, su mirada me estudia y yo no puedo evitar ver el parecido que tiene con su madre: la misma forma de labios, esa misma mirada que trataba de adivinar lo que por mi mente pasaba y esa postura tranquila pero a la defensiva.

Y yo bajo la mirada, incapaz de soltar ese amargo recuerdo.

El no es su madre, el es Kihyun: el hombre que amo.

- Minhyuk me dijo que tenías los papeles que firmó mi madre

Mi cuerpo se paraliza y recorro aterrado todo el lugar con la mirada.

- ¿Cómo puedo ayudarte?

Mis latidos se detienen y todo lo que puedo sentir es tristeza.

- ¿Ayudarme?

Asiente y vuelve a hablar.

- A limpiar el nombre del señor Kim, a darle a Wonho, Minhyuk y a tí esa calma que tanto necesitan. A darle un cierre a todo esto.

Hace un ademán con sus manos nervioso y sonrió para responderle pero cuando estoy a punto de hacerlo su teléfono suena a mi lado tan claro que yo no puedo evitar tomarlo en mis manos y una mueca aparece en mi rostro.

- Creí que ya no eras amigo de Shownu.

Su rostro palidece y me arrebata el teléfono de las manos.

Mis ojos se achican y mi corazón duele con ese mismo veneno que lanzaba Shownu cada que estaba cerca de ellos, no era para tanto la forma para nada amistosa con la que le veía. Shownu tenía sentimientos por Kihyun.

El estaba enamorado de Ki y yo creo que en algún punto en todo ese caos en el que lo envolvi el sintió algo por él, pues se volvio en parte de su día a día cuando ya lo agredía.

- No lo soy

Se apresuró a hablar de forma torpe y yo solo hice a un lado esa herida y le sonreí.

- Vamos a terminar de arreglar aquí y te llevaré a casa

Sus mejillas se colorean y sus pasos indecisos viajan hasta mi.

- ¿Puedes quedarte a dormir?

Su petición me alegra, busco sus ojos y pego mis labios a los suyos, un beso lento y placentero, tan suave y tan maldita mente enfermo. Esas palabras que dejó bailar hasta mis oídos solo intentan desauadir mi disgusto por esa llamada y ese terrible nerviosismo, solo podía pensar en lo que me ocultaba que lo involucrada a los dos y mi mente, mi cuerpo, cada parte de mi ser se estremecía.

- Supongo que puedo ó te quedas conmigo y te llevo temprano por tu auto y después cuando salga del trabajo vamos a una cita, un paseo en el bosque en medio del inicio del invierno para  tener una escusa de este terrible frío y no dejarte escapar de mis brazos. Disfrutemos otro día nublado en nuestras vidas.

Ríe y se pega en mi pecho, escondiendo su cabeza en el hueco de mi cuello.

- Tienes razón, hemos tenido tantos días nublados en nuestra vida.

Suspiro y beso su cabeza.

- Me alegra que aún tengas fuego para mí corazón.

Dice y yo solo lo estremesco más entre mis brazos.

- No quiero ser fuego Ki, quiero ser el frío que congele todos los malos recuerdos que te di, quiero ser el frío que se quede para envolver cada pedazo de ti hasta redimirme a tu lado como la lluvia.

- Olvido lo poético que te pones... Me gusta mucho este Changkyun.

- A mi me gustas mucho tú.

Alza su rostro y corta la distancia de nuestros labios, un beso intenso y extraño. Hay un nuevo sentimiento que nos envuelve y yo tengo miedo de ver aletear las alas de mi felicidad en dirección opuesta a mi.



🍒

VOLVIIIII

Nadie me extraño pero me había dado un bloqueo con esta historia (fue muy triste).

Habrá un giro tremendo en la historia que estoy segura hará que odien a más de un personaje. Finalmente formule la recta final así que bienvenidos a ella, muchas gracias por permanecer aquí xoxo

Rain (Changki) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora