Rain (Changki)

Flower-ed

- Son las seis de la mañana, ¿qué haces despierto?

La voz de Jooheon suena ronca indicando que lo había despertado.

- Estaba pensando en pintar también la casa... Por fuera, creo que ese azul cielo necesita un retoque.

Lo escucho bostezar y ponerse de pie.

- Es verdad que lo necesita, ¿quieres que te lleve la pintura?

- No, hoy es sábado así que aprovecharé también para ir por unas flores y visitar a Wonho...

- ¿Te acompaño?

Me remuevo en la cama con nostalgia y abrazo la cobija, hoy es un día peculiar mente gris y nublado. Parece que el cielo en cualquier momento se convertirá en un oscuro paisaje.

- No, quiero ir solo... Solo te llamé para saludar.

- Está bien, cuídate. Te quiero.

- Te quiero Jooheon.

Cuelgo y me levanto para comenzar a caminar al baño y lavarme.

Salgo descalzo y en boxers, camino hasta abrir la puerta del closet de dónde saco unos pantalones azul oscuro y lo demás acogedor para mantener la temperatura de mi cuerpo cálida.

Con los ojos hinchados de tanto llorar bajo a prepararme un sencillo almuerzo y rebuscar en mi teléfono una florería en el pueblo.

Con los dedos congelados tecleo con destreza el número para ordenar mi ramo.

La inseguridad de mi mente hace que el tiempo pase rápido y en cuanto menos lo espero, como si de un solo parpadear se sintiera estoy en la camioneta conduciendo de forma lenta hasta llegar a la florería de ese pequeño y nublado hogar, donde después de cuatro largos años vendré al lugar donde trabaja Shownu.

Suspiro bajando de un salto de la camioneta y camino con la cabeza en alto para entrar al local. Una campana y el saludo de esa conocida voz me recibe sin verme a los ojos.

- Buenos días, bienvenidos a Flower-ed.

El nombre es lindo, el lugar también, lleno de bellas flores que están en estanterías y otras detrás del lugar donde cobraban.

- Buenos días, marque en la mañana... Un  ramo de rosas rojas y otro de dalias.

Mi voz lo hace ergirse por completo y me ve con una mezcla de coraje y sorpresa.

No pronuncia palabra alguna solo se da la vuelta y entra por un puerta donde después de minutos sale con los ramos.

-¿Volviste con Kihyun?

Pregunta mientras hace mi ticket, de mi pantalón saco mi cartera para extender el monto total en efectivo.

- Si he vuelto o no con él no te importa.

Tomo los ramos y me doy la vuelta para marcharme.

- Por supuesto que no lo haz hecho.

Responde con orgullo buscando herirme y lo logra por qué la risa que escucho después confirma que ha visto como mis hombros caín y bajaba mi cabeza.

Volteó para verlo y enfrentarlo, cosa que no hacía antes, vuelvo acortando la distancia entre ambos y extiendo mi mano a él.

- Me alegra saber que no has cambiado.

Digo retorciendo su semblante por el impacto de mi saludo forzado.

- Déjate de estupideces

Responde estrechando mi mano y después dice con los ojos tan vacíos como los míos.