Luego de tantos embrollos y dagas en el pecho, eres tú quien me ilumina.
Cada vez que te veo amor mío no puedo expresar como el corazón rebosa de jolgorio. ¡Cuánto te amo!Cada vez que te veo estoy más segura que es contigo con quién quiero pasar el resto de mis días. Que nunca nadie me va a querer como tú lo haces, de esa manera tan desenfadada, tranquilo, sin dudas. Y es increíble poder contar con esta seguridad que nadie antes me había dado. Sin miedo a marcharnos, sin temer por las idas y venidas constantes que la vida nos aclama y que son parte de ella misma.
Hoy entre lágrimas me doy cuenta de lo enamorada que me tienes, y años después se sigue sintiendo como el primer día. Y entre lágrimas también me doy cuenta de lo difícil que se me hace tenerte escondido del mundo.
Las despedidas apresuradas en el portal se hacen cada vez más difíciles, las mentiras blancas para estar un ratito más juntos, las situaciones que me encantaría compartir contigo y no puedo.
Pido siempre a Dios que me guíe y me dé fuerzas para seguir esta vida contigo. Te has convertido no solo en mi gran amor, sino también en mi mejor amigo, consejero y compañero. Es contigo con quién soy yo sin ataduras, con quien saco mi mejor versión.
Te amo Johan.