Efectiva Venganza [Regalo- Les Mis]

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No alcancé a tenerlo ni para tu graduación, ni para el cumple que ese si fue hace meses, pero aun así, aquí está y espero que ambos días valieran mucho la pena y se puedan seguir conmemorando unas horas y meses después, FELICIDADES!!!

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Tal vez, solo tal vez se lo merecía, no había hecho nada que no hubiese hecho cualquiera por cariño a sus amigos, así ellos insistieran en no verlo así, pero como fuera, ahora le parecía muy injusto tener que pagar por aquello mientras los ojos miel de Jehan le miraban con confusión e ilusión, mientras que Combeferre parecía condenarlo y a esos ojos marrones, sí se sentía capaz de huir, pero ¿huir a dónde?

No tenía lugar dónde ampararse, no esta vez, porque su ruta de escape que siempre había sido Enjolras, había sido el primero en traicionarle y delatarle y ahora, el abogado estaba solo, triste y desamparado ante las otras miradas atentas en él. Pasó mirada de uno en uno, clamando que el comentario ocurrente de alguno, aliviara el momento, pero no llegó y no entendió por qué, hasta que se cruzó con la mirada zafiro de Enjolras que no le miraba a él, sino a ellos

Resopló y quiso culparlos de cobardes y traidores, porque él sin dudar recibiría una bala por cualquiera de ellos, pero su grupo de amigos fieles, callaban y evadían con tal de no hacerle frente a Enjolras, que en silencio y tras una mirada de hielo, parecía ordenarles que ninguno interviniera a librarlo de su agonía. Al parecer, a opinión del rubio, Courfeyrac debía pasar por eso y eso, de nuevo, dejaba al pobre Courfeyrac ante el temible momento de afrontar la realidad

Él solo quería celebrar los sucesos ocurridos, había llegado esa tarde con una sonrisa entusiasta y feliz de verlos y de repente, Enjolras llegó escoltado por Combeferre y ahora, reinaba el silencio después del saludo vacilador del abogado y la zanjada inmediata de "Haz el favor de ocuparte de tus asuntos" le que le dedicó Enjolras al reprenderlo y desde su sitio el moreno alcanzó a ver que al fondo, el pintor dio un sorbo largo a su botellín

-Pero si yo solo dije buenas noches- rezongó en puya el abogado, ocultando la sonrisa tras el vaso de cerveza que se llevó a los labios

Combeferre le ordenó callar con la misma mirada fatalista, antes de intentar en vano alcanzar a Enjolras que ya había cruzado el café para plantarse ante el borracho del fondo, que ni siquiera pareció percatarse de él. "Oh no" musitó Courfeyrac cuando entendió la gravedad del asunto y el problema es que había sido demasiado pronto, como para no tener un plan para remediar las cosas

Fue así como Courfeyrac solo pudo subir los hombros, queriendo ocultarse en él mismo, cerrando los ojos, temiendo a lo que se avecinaba y lo que Enjolras le hiciera al pobre Grantaire. Qué equivocado estuvo, aunque lo parecía, no era Grantaire la víctima que Enjolras tenía en mira, no esta vez

-La correspondencia que te haya llegado a mi nombre, no es mía- declaró ajeno a las miradas de todos- que te quede claro, no tengo motivo alguno para escribirte y mucho menos sobre asuntos diferentes a esta causa- insistió y bufó frustrado, como para sonreírle al ver el rubor molesto en su rostro- Eres la última persona a la que acudiría, incluso si es para discutir cualquier situación venidera, así que bajo ningún concepto, sería de ámbito afectivo, tales cartas no existen para nadie- impuso con las manos empuñadas, conservando la permanente distancia con el pintor

Grantaire, por su parte, solo cuando el rubio calló, pareció notarle y sonreír, en su sitio, alcanzando a extender la mano, como si se tentara de rozarle, pero le vio retroceder, eso solo amplió la sonrisa del bohemio que, a cambio, tomó el botellín y bebió, como para escuchar a Enjolras bufar y girar a ver a Jehan que se sobresaltó en su sitio

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