Hermanos a Fin de Cuentas [Regalo Mitologia]

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AMY MUY FELIZ CUMPLEAÑOS!!! Espero hayas pasado un gran día, rodeada de todos tus seres queridos y bueno, espero este sea un buen modo de concluirlo y q el año que recién comienzas sea memorable y supere con creces en lo bueno el q ha terminado, q las musas no te abandonen, las historias para leer continuen o encuentres nuevas, que Atenea no te abandone en las clases y ya no se me ocurre más, así que nada, FELIZ CUMPLE!

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La tenue luz la incitaba a despertar, pero si es que eran capaces de sentir cansancio lo estaba experimentando como si aquel fuera la primera vez que lo hacía y sin embargo todo eso dejó de importar cuando supo que no estaba sola. Abrió los ojos costándole hacerlo y solo vio una figura, volvió a cerrarlos creyendo saber de quien se trataba, pero no era ella. No era Ilitia quien veía la bebé con minutos de vida y lo supo cuando sintió ese aroma casi fresco como a lluvia y a limpio como la brisa marina que la hizo abrir los ojos de inmediato

-¿Qué haces tú aquí?- renegó al verlo con la bebé en brazos

-Verifico que todo resultara bien- admitió el dios sin sobresaltarse o alzar la vista de la niña que le devolvía la mirada- se parece mucho a ti- musitó con voz apagada cuando la sintió sentarse en el lecho y quedar con lanza en mano- no es necesario, si la quieres contigo, solo pídela- advirtió ante la amenaza silenciosa de la diosa volviendo a verla- guarda eso y recuéstate, te dijeron que guardaras reposo- le recordó acercándosela, pero ella empuñó la sábana negándose a tocarla- ya entiendo- comprendió deteniendose con la bebé en brazos- no pasa nada por verla, cargarla o dejar que sienta por un momento el cariño que le negarás- reprendió casi con repudio hacia la diosa

-No vengas a decirme como hacer las cosas... suficiente tengo con que te involucraras. No tenías que hacerlo, podía hacerlo perfectamente sola, pero fuiste por Ilitia y... ¡nadie pidió tu ayuda!- concluyó y solo logró que él le diera la espalda y pasara de tener que hablarle

-Di lo que quieras, no lo hice por ti- reconoció sin verla por alzar a la niña y verla a contraluz- es ella quien pedía salir y en tu terquedad de tenerla sin que nadie lo supiera, la ponías en un riesgo absurdo para un semidiós- recalcó y supo que la diosa le dio la razón cuando no refutó aquello- solo mírala, por una vez y teniéndola a tu alcance- insistió de nuevo en lo que le parecía lo correcto- no tiene que ser a la distancia o yendo a verla en las noches a escondidas- propuso y los ojos de lechuza de la diosa se nublaron y giró el rostro apretando los labios para omitir el puchero causado por el sentimiento, antes de negarle- será muy lista así que dudo, no logre encontrarte por cuenta propia- divagó volviendo la vista a la niña y por respuesta escuchó a la madre golpear su lecho

-No te atrevas- advirtió- no te involucres en su vida, no te atrevas a traerla a mí- ordenó con ferocidad e indignación de verle tan indiferente a su autoridad- si así tiene que ser, que sea, pero no modifiques las cosas, te quiero lejos de ella- impuso con tal ferocidad que lo vio regresar la bebé a la cuna y tornarse como siempre, todo muy incómodo

-Podrías conservarla- musitó tras unos segundos en silencio y ella exhaló deseando que alguien le arrancara la lengua- es una semidiosa pero... es diferente al resto, es más diosa que mortal... si solo bebiera la ambrosía- insistió y por respuesta la diosa se cubrió el rostro con la almohada- bien, no, idea estúpida- descartó con apatía al ver su infantil comportamiento

-¿Por qué no solo te largas? Yo no te quiero aquí y ella tampoco, ¡déjanos en paz! En alguna calle de debe haber algún mortal clamando la oportunidad de su vida- le despachó con el rostro aun hundido en la almohada como para no ver el semblante ajeno, que tragó, sonrió de medio lado y revisó la habitación, apoyado en la cuna- ¡solo lárgate!- recalcó sin fuerzas de ir a sacarle de su templo y al saberle aún ahí y todo sea dicho, él casi lo hace, pero es que le retuvieron

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