Random [Actualizaciones Espóradicas]

Sin Interrupciones [Regalo- Les Mis]

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UFF MADRE MIA!!! Sé que esto debería ser del 9 de Octubre, pero yo cumplí con felicitarte ese día y asegurarte que este día llegaría, no fue cuando volví a casa, porque al regresar surgió la sequía inspiracional, pero finalmente aquí está, espero ese día haya culminado bien y lo que llevas de este nuevo año esté siendo gratamente memorable, como sea, Feliz Cumpleaños super atrasado el regalo, lo sé, pero lo prometido es deuda y aquí estamos para cumplirlo, así que nada, chau ^-^

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¿Cuántos intentos les tomó lograr hablar sin interrupción alguna? No lo sabían, de lo único que estaban seguros es que no habían sido pocas. Solo en esa semana, habían pasado por más de 10 intentos vanos y ahora mismo, intentaban contarlas y encontrar los motivos que aplazaban el momento, porque siempre parecía que todo era más importante

Si es que eran capaces de creerlo, se convencerían que el universo mismo no encontraba nada mejor que hacer, que distanciarles y dispuestos a afrontar el destino salieron de sus apartamentos decididos a imponerse y ahora mismo, iba cada uno por su rumbo, para llegar al mismo lugar y no permitir que nada les distrajera, no esta vez, no después de terminar gritándose esa verdad en un intento por no tener que irse

"No puedes irte ahora, que jodan al mundo, necesito decirte algo, ¡maldita sea!" había sido el desesperado chantaje a que no se fuera el que dio el moreno todavía bajo la puerta del local que logró petrificar en su lugar al rubio que giró a verle y entre las palabras y la imagen que era verle ahí, funcionó.

Tal vez no obtuvo el resultado que Grantaire quería, pero funcionó terriblemente bien como para que Enjolras alcanzara a dudarlo, pero el deber siempre era más fuerte, aunque esta vez le hizo una trampa a los deberes, para buscarle espacio a Grantaire, como para afirmar y con las manos en los bolsillos, reducirlo a una cita.

"Hoy no puedo, lo que sea, dímelo mañana en el Musain después de clases" le ofreció sin esperar respuesta por tener que retomar camino y estuvo seguro de oírlo como jurar que no iría y puede que ahora mismo, Enjolras estuviera dudando de cada paso dado, consumido por la incertidumbre al no saber si el pintor iría, pero prefería no pensarlo, porque el escenario no era el más optimista

Era consciente que Grantaire no tenía que hacerlo, lo entendería si no aparecía, pero puede que ansiara verlo aparecer, pese a que Grantaire era libre de no llegar siendo que fue el moreno quien retuvo al rubio, después del meeting en la noche anterior, para intentar retomar el maldito tema que no se dejaba concluir y sin dejarle opción, Enjolras lo había dejado bajo el umbral del café

Y saber aquello, era lo que le tenía a Enjolras tentado de volver sobre sus pasos, de regreso a su piso para no tener que hacerle frente, pero jamás se podría decir que Enjolras fuera un cobarde como para hacer algo así, por lo que siguió avanzando, mientras la mente seguía buscando distracciones y motivos para no llegar al café que al fin vio y casi como un condenado a muerte, exhaló y entró al lugar, queriendo que Grantaire no apareciera, pero jurándose ir a matarlo dónde no llegara

Nunca antes 5 minutos pudieron parecer más eternos que esos. Revisó la hora más veces de las pensadas o contadas, mientras el primer café desaparecía con cada sorbo, pero Grantaire seguía sin llegar y Enjolras se sentía tentado de pagar e irse, pero su orgullo no se lo permitía, porque eso sería darle la oportunidad a Grantaire de ofenderse si llegaba y le esperara en vano, así que prefería ser a quien dejaran plantado, que el que no llegara.

Eso le daba derecho a reclamarle por no llegar y era algo más digno, suponía y se quedó en blanco cuando le trajeron el segundo café y escuchó la campana de la entrada que le hizo alzar la vista como las últimas veces que llegó algún cliente y esta vez, lo vio ahí