Hotel Glace, Oficina de Dawn.
—¿Entonces, la deuda está cancelada?
Así es. Fue cancelada ayer por la noche en su totalidad.
— ¿Ayer por la noche?
Fue una excepción especial
— ¿Excepción Especial? ¿Están seguros que no se confundieron?
Contrario, señorita. Aquí dice específicamente su nombre. ¿Dawn Daiamond, esa es usted, verdad?
— Sí, soy yo... pero... ¿Podría por favor brindarme el nombre a quien está la cuenta que canceló la deuda?
Lo lamento, pero tenemos órdenes de no hacerlo.
— Pero...
Él se reunirá pronto con usted, ese es el mensaje que pidió que transmitiera por si llamaba.
— ¿Él? ¿Quién es...?
Colgaron la llamada.
— ¡Me colgaron! — dejó su teléfono de lado — ¿Qué está sucediendo? — cubrió su cara con sus manos frustrada — No entiendo nada. ¡Odio no comprender la situación!
Primero, recibo una notificación virtual por parte del banco informando que mi deuda fue cancelada; Segundo, llamo al banco por una explicación y lo que me brindan son respuesta a medias. Y por último, por si no fuera poco, cuando pido el nombre de quien pagó mi deuda, ¡ellos me cuelgan!
¿Cómo se atreven? Mínimo merecía una explicación compleja ya que no sabía de esto. Es más, ahora que lo pienso, creo que quien me respondió también estaba sorprendido... ¿Será que quien pagó mi deuda sea su superior? Si es así, creo que puedo hacerme idea de cómo continuará esta trama...
¡Que va! ¡Pisa tierra! ¡Este es el mundo real! ¡Me hago ideas que no son! Debo dejar de ver tantas telenovelas y de leer fantasías.
Pero esa respuesta de "Pronto se reunirá con usted"
— ¡¿Quién demonios es él?! — pataleó al aire desde su silla.
Mejor pregunta ¡¿Cómo sabía quién soy y de mi situación?! Entonces, puede que sí sea como...
¡Pisa tierra! ¡Pisa tierra! ¡Esto no es una telenovela! Y eso será un alivio, porque apenas conozca a ese hombre, la forma que tendré que pagarle no será inmoral. Pero y si...
— ¿Puede dejar de lado lo que sea en lo que esté pensando y prestar atención a quienes entran por sus servicios?
Sus pensamientos quedaron de lado, bajó sus manos lentamente y al verlo sonrió nerviosa.
— ¿Desde cuándo lleva usted ahí? —
— Desde que empezó a patalear e hizo muecas raras con los ojos cubiertos.
ESTÁS LEYENDO
LO NUESTRO ES CONVENIENCIA
FanfictionAl cumplir los treinta años, a las mujeres se les considera solteronas. No todo mundo hace caso a ese tipo de estereotipo, cuatro amigas en especial, o es lo que se repiten cada vez y hacen creer a su cabeza... Por diferentes motivos, reciben presi...