La propuesta

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Es difícil crecer como hija única, viendo como muchos se divierte con sus hermanos, viendo que salir en familia es toda una aventura, apurando a cada miembro para salir temprano. Son las pequeñas escenas que veo casi todos los días al venir a mi cafetería favorita a la hora de mis descaso, sentada en el jardín tomando un americano frío, endulzado con miel de abeja y unas hojas de hierbabuena lo hace aún más fresco en esta temporada de calor horrible en la ciudad.

Trabajar en la industria genética después de graduarme de la universidad fue el placer más grande de mi vida, tenía 5 años trabajando en la empresa y a pesar de no tener pareja o hijos, encontré personas muy hermosas que se ganaron el nombre de Unnie, Oppa y Chingu.
Me hice muy cercana a mis Unnies, pero sobre todo a mi Unnie Ha-neul , desde que la conocí en la facultad de Ciencias de la Salud; estudiando dos carreras y siendo la hermana mayor de su familia sin duda me enamore de ella; de ese tipo de amor de hermanos que pude experimentar con ella a ver cómo me cuidaba y me procuraba, cargando un botiquín en su bolsa o mochila siempre.

Era viernes por la tarde Unnie Ha-neul, me dijo que me vería después de su turno en el hospital, ella era enfermera investigadora, por ende, siempre estaba ocupada pero jamás para mí. Me llamo por teléfono diciendo -Pequeña T/n, te veo en el café que esta a la vuelta de tu trabajo, tengo muy buenas noticias y quiero ir al karaoke- Ella siempre me sorprendía con sus ideas alocadas o con sus nuevos temas de trabajo o disfrutaba poder estar con ella.

Eran las 6 de la tarde me dirigía a mi café favorito donde me esperada mi Unnie Ha-neul, pero al bajar del ascensor choque con una persona muy alta de tez pálida, ojos café oscuro, vestido de traje negro con camisa blanca sin corbata y unos lentes de armazón negro y patitas metálicas; no era algo fuera de lo normal chocar de frente con las personas, ya es costumbre soy muy torpe. Pero ese día al disculparme con el solo escuché un idioma extranjero que es su momento no reconocí y después de hacer una pequeña reverencia salí corriendo. Cuando llegue al café, Ha-neul aún no había llegado, lo que me dio tiempo para poder concentrarme en lo que aquel extranjero me intento decir, hace unos minutos y como chispa de encendedor vino a mi memoria el curso de Hangul que tome mientras era estudiante, solo me dijo -Ten más cuidado- solté una risa al aire y me relaje, después de un ratito llego mi Unnie saludándome con la misma energía de siempre a pesar de sus ojeras, (sé veía muy guapa, su cabello largo y chino, de color castaño-rojizo y era de tez blanca).

Tomo asiento y pido dos cafés americanos fríos, me dijo -Pequeña tengo muchas cosas que contarte, para empezar en el hospital me dieron una oferta de trabajo en colaboración con una empresa en Corea- al escuchar eso de manera inmediata abri mis ojos y las lagrimas se apoderaron de mi pues no quería alejarme de ella, ella continuo -No llores, aun no termino de darte mi sorpresa. Bueno me solicitaron ir al área de investigación y desarrollo, pero... -Con una mirada de picardía de esas que dices algo hizo, o dijo y ya salí embarrada- Me pidieron que fuera con una experta en el área de genética aplicada para que trabajemos las dos juntas y... ¿adivina quién fue la ganadora? - Se rio como niña chiquita después de hacer un maldad- ¡Así es tu!, mande tu curriculum la semana pasada para que lo evaluara el jefe y al parecer entre hoy o mañana ira un representante de la empresa a tu trabajo para hacerte la propuesta laboral.

En ese momento me quede pasmada pues no sabía en que momento Ha-neul envió mi curriculum, pero estaba entusiasmada al saber que tenía la posibilidad de viajar a otro país. Terminamos de hablar en el café imaginando mil y un escenarios de ser elegida para trabajar.

Se levanto de la mesa -¡Vamonos T/N, quiero ir a cantar y comer pizza!- solo me quedo levantarme e ir atrás de ella, pero no esperaba que en ese momento recibiría una llamada de mi oficina, eso era raro, mi turno había acabado y recordé que hace 3 años me marcaron porque un refrigerador se descompuso y teníamos muchas muestras de pacientes que apenas íbamos a procesar, me espante en ese momento y al tomar el teléfono escuche la voz del señor Han -Hola T/N, espero no molestar pero el día de mañana va a venir un representante de una empresa muy famosa en Corea y quiere platicar contigo, así que mañana te espero a las 8:30 en mi oficina- Una vez que colgué mi teléfono corrí hacia Unnie Ha-neul y le dije ¡Nos Vamos a Corea!

ES MÁS QUE GENÉTICA LO QUE EXISTE EN NOSOTROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora