2. Get used to it

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¿Cómo podría acostumbrarse a eso?

¿Creían que era fácil y divertido que de repente la rubia fuera un lobo que no puede hablar?

¿Creían que controlar a esa cosa era pan comido?

Si no hubiera sido por Catra, Adora hubiera buscado cualquier modo de deshacerse de eso.

Pero aún así no era suficiente, porque la ojiazul creía firmemente que era un fenómeno, que cada vez que perdía los estribos se volvía un lobo incontrolable, y, a veces, la morena no estaba para calmarla.

Marlena y Randor intentaron por todos los medios hacer que se acostrumbrara a la sensación, que aceptara que era un lobo, pero nada daba resultado.

Hasta que finalmente la semana de "vacaciones" de la rubia se terminó y tuvo que volver a su escuela, como si nada pasara.

Aunque claro, hubiera sido más fácil si no la vieran como un bicho raro por no asistir en ese corto periodo sin aparente justificación.

—¿Qué?—Gruñó Catra, espantando con su mirada penetrante a todo el que miraba mal a su amiga.—Solo fue una semana, no una vida.—Explicó con obviedad antes de salir del campo de visión de los niños con la rubia rumbo al árbol en el que sus amigos siempre estaban.

Y, como siempre, ahí estaban Bow y Glimmer, esperándolas, aunque no estaban el resto de sus amigos.

Catra dejó a su mejor amiga con los otros chicos, alejándose despacio.

—Iré con Scorpia y  Entrapta.—Avisó.—Estaré aquí pronto.—La rubia asintió, quedándose en un incómodo silencio junto al moreno y a la pelirosa.

—Y... ¿nos contarás qué pasó?—Cuestionó la niña brillosa con impaciencia.

—¡Glimmer!—Susurró-gritó el moreno.—Necesita su espacio.—Explicó, mirándola con reproche.

—No, está bien, lo entiendo, sé que no han sabido de mí en una semana y necesitan explicaciones, pero... no ahora, ¿sí? Aún estoy tratando de entenderlo todo también.—Dijo desviando la mirada.—¿Pasó algo mientras no estaba?—Cuestionó, tratando de evadir el tema lo mejor posible.

Bow, dándose cuenta de su incomodidad, comenzó a contar como el papá de Glimmer- y el director de su escuela- castigó a la mencionada por toda esa semana después de haber hecho explotar un experimento con la ayuda de Entrapta.

Hubiera sido divertido de ver, pensó Adora.

(...)

Más tarde, a la hora del receso, Catra volvió junto con Scorpia, Entrapta, Mermista, Perfuma y Sea Hawk, esperando que las cosas se hubieran calmado un poco. Les había explicado a sus amigos que no debían preguntarle a la rubia nada de lo ocurrido, y ellos- siendo lo suficiente maduros para comprenderlo- decidieron escucharla, para fortuna de la morena.

Adora estalló en carcajadas al ver como Hawk tenía un bigote pintado con plumones del color de su cabello. Los demás rieron con ella, sabiendo que era la primera vez que la ojiazul y la morena veían a Sea Hawk de esa forma, demasiado influenciado por los dibujos de piratas que veía.

Aunque, si se pensaba un poco, combinaba perfectamente con Mermista, quien, a pesar de no admitirlo, amaba ver caricaturas de sirenas, y una vez, se creyó una.

Pero era demasiado vergonzoso para ella recordar ese día en la playa, así que por su bien, todos dejaron de mencionarlo... en su presencia.

Parecía que todo iba normal, como si nada hubiera pasado... como si Adora no fuera extraña.

Grunts of love- Catradora Werewolf AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora