5. Changing Things

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¿Por qué?

¿Qué le había pasado a su mejor amiga? ¿Qué le había pasado a la persona que más amaba en el mundo?

A Catra no le importaba, jamás le importó lo que Adora fuera, era su amiga, era su todo, sin importar qué.

¿Pero ahora? ¿Qué era la rubia ahora?

Un ser vengativo, apático... ¿Quién era?

Porque definitivamente, esa no era su mejor amiga.

Adora nunca estuvo tan llena de odio, tan dolida, pero sin embargo, ahí estaba, años y años desde aquello, tanto tiempo sin poder acercarse a ella como quisiera...

Tantos años amándola sin que ella se diera cuenta.

Y cuando quiso decírselo, cuando ella misma intentó confesarle sus sentimientos... ya era muy tarde. La rubia se había alejado por completo.

¿Cómo podría recuperarla, entonces?

¿Debía cambiar ella también?

Quizá... si cambiaba podría tener a la ojiazul de vuelta...

Tal vez...

—Hey, ¿estás bien?—Cuestionó una voz desconocida. La morena reaccionó y notó que aún seguía en la fiesta a la que solo había aceptado ir por Scorpia, y terminó muy mal.

Miró hacia aquella chica, cabellos amarillos, rostro moreno y una sonrisa amable. Era linda.

—Uh, sí. Gracias.—Respondió aún descolocada, tratando de encontrar a sus amigas con la mirada. Desafortunadamente no había nadie.

—No hay de qué.—Finalizó la rubia queriendo irse, pero la de ojos bicolor la detuvo.

—Espera. ¿De casualidad has visto a una mujer enorme, alta y musculosa? ¿O a una chica enana de coletas?—Cuestionó.

—Sí, las vi salir al jardín hace un par de minutos.—Contestó ella.

—Genial, gracias.—Agradeció saliendo en la dirección indicada, pero se detuvo en seco al escuchar lo que decían sus amigas.

—¿No crees que es demasiado? Quiero decir, Adora probablemente se vuelva loca y quiera matar a ese tipo.—Dijo la peliblanca.

—¿Qué hay con eso? ¿No es lo que ella quería?—Cuestionó la chica de coletas con la cabeza inclinada.—Eso fue lo que Catra dijo, ¿no?

—¿De qué están hablando?—Inquirió la morena confundida.

—¡Oh! Catra, Scorpia me estaba contando sobre-

—Sobre un chico... que está... uh... intentando conquistarte? Sí, eso.—Interrumpió la gran chica.—¿Verdad, Entrapta?

—Eso no es- La pelimorada quiso decir algo, pero Scorpia le señaló con la cabeza para indicarle que no lo hiciera, la genio acachó su cabeza y asintió, no le gustaba mentir.—Sí, es cierto.—Aceptó.

—...¿ok? ¿Y qué tiene que ver Adora con eso?—Preguntó.

—No lo sé, estaba por preguntarle, pero se fue, así que nos vamos a su casa también. ¡Nos vemos, Wild Cat!—Se despidió nerviosa llevando a Entrapta consigo sin dar paso a una respuesta.

(...)

—Madamme Razz.—Saludó seria la peliblanca.—¿Está Adora?—Preguntó, metiéndose dentro de la vivienda sin permiso.

—Hola, querida. Acaba de llegar, pero ha dicho que no quiere ver a nadie. Se encerró en su habitación, ¿quieres que vaya por ella?—Ofreció cortésmente la anciana, a lo cual Scorpia declinó.

Grunts of love- Catradora Werewolf AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora