17. Questions, answers

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—¿Por qué?

—Porque eres la única que lo sabe, Mara.—Respondió la rubia. Por mucho que quisiera gritarle y culparla por todo, sabía que esa no era la respuesta que necesitaba, y mucho menos era la desición correcta. La castraña suspiró, sus ojos azul-grisáceo brillando con un extraño dejo de decepción.

—Realmente no esperaba que lo supieras.—Confesó con un suspiro.—¿Quién te lo dijo?—Preguntó, pero Adora se negó a decir una sola palabra.—Ya te lo dije, la venganza no es algo que quieras.—Le recordó ella.

—No soy ninguna clase de mocosa, no necesitas cuidarme.—Sentenció con frialdad.—Solo dímelo, ¿qué pasó exactamente con Prime?—Mara se frotó las sienes con fuerza, para finalmente dirigirle la mirada a la ojiazul, quien la miró expectante.

—Él no es alguien con quien quieras meterte.—Y ya. No pareció querer decir más. 

—...No lo entiendes.—Dijo finalmente.—No entiendes nada, Mara. No sabes lo que se siente ser yo ahora mismo. ¡No tengo a la loba! ¡Y no sé cómo recuperarla!—Terminó por gritar, sin saber de qué otra manera podría expresar su frustración. Las lágrimas se acumularon bajo sus párpados, y ese sentimiento tan oscuro y repulsivo le revolvía las entrañas.

—No, no lo entiendo.—Convino la castaña, como si los gritos simplemente no hubieran llegado a ella.—Pero tú tampoco entiendes lo que significa relacionarse con Prime.—Continuó con un suspiro resignado.—Cree que tiene el poder sobre todos. No le importa nada sobre nadie, y menos si se trata de "criaturas" como nosotros. Piensa que somos salvajes, que necesitamos ser "domados".—Hizo comillas con sus manos para enfatizar, y la rubia pudo ver en sus ojos ensombrecidos, quizá por la misma luna alumbrando escasamente su habitación, que la de ojos azules grisáceos no bromeaba. Ella lo sabía bien.

Porque aquella expresión la había visto en si misma, como un espejo.

Odio.

—Y no dudará en hacer lo que sea por tener control sobre nosotros.

—Él no sabe que también soy un werewolf, ¿verdad?—Preguntó, esperando una confirmación. Mara asintió despacio.

—Y es mejor que no lo sepa, Adora.—Le dijo, pero le sonó más como una advertencia. No necesitaba que se lo dijera, alguna parte de ella lo sabía bien.—No tienes por qué ir allí.—Continuó, su tono denotando preocupación. En el fondo esperaba que la rubia cambiara de parecer, que decidiera alejar su vida de toda esa mierda. 

Y se culpaba a sí misma por haberla involucrado en primer lugar.

—...¿Allí?—Repitió, como si su cerebro se hubiera detenido en esa frase.—¿Dónde? ¿Dónde es allí?

La de ojos azul-grisáceo la miró, pero sus orbes azules la combatían, la desafiaban. 

Y no tuvo más opción que terminar lo que ella misma había empezado tantos años atrás.

(...)

Prime Co. 

Una empresa inmobiliaria cuya sucursal estaba en la capital de Etheria. Muchas personas coincidían en que estaba llena de escándalos del pasado, pero a pesar de todo, su reputación se mantenía firme.

Horde Prime, un hombre de mediana edad que aparentaba ser perfecto, alguien de personalidad fría y temperamento de acero, con mucha gente a su cargo era la cara de la empresa, el CEO, el único motor que sostenía a Prime Co.

—¿Así que te irás?—Cuestionó la morena a media voz. No quería decírselo, pero de alguna forma, su comportamiento la había delatado. Casi sonrió al pensar en lo bien que la conocía, pero dejó el pensamiento para después.

Grunts of love- Catradora Werewolf AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora