Sentía que su cabeza iba a estallar con cada paso que daba el caballo.
No podía terminar de recuperar la conciencia, pero cuando lo hacía, advirtió que colgaba boca abajo, tumbado sobre su estómago de su propia montura, eso le dio una pista de que al menos, no estaba en manos enemigas, por lo que se dejó volver a la inconsciencia.
Cuando volvió a despertar, intento averiguar en donde estaba sin abrir los ojos. Si se había equivocado, no quería alertar al enemigo de que había vuelto a la vida.
**-Tenías que golpearle tan fuerte?
۞-Y tuvo suerte de que reconociera a su compañero, estuve a punto de ensartarle. Bajo la guardia.
El acento que arrastraban aquellas palabras, le era vagamente familiar, pero no podía ponerle rostro o nombre.
**-Supongo que se distrajo con algo o quizás nos reconoció el también.
El tercer hombre en la escena levanto las cejas en completo escepticismo.
۞-Quieres decirme que supo quién eras cuando se asío a tu pecho?...Interesante
Sintió que ese hombre dejaba la escena, por las carcajadas que dejaba tras de sí.
Tuvo la tentación de abrir los ojos ante el silencio que le envolvió, pero pudo percibir una respiración.
Noto como se movía alrededor de la litera en la que estaba tumbado.
Le puso un paño húmedo en la parte posterior de su cabeza tras levantársela con cuidado, y ciertamente el frio, le alivio bastante.
Una mano, sin duda femenina, le atuso el cabello retirándoselo de la frente, y después la dejo vagar por su rostro, delineando sus dejas, el puente de su nariz y el contorno de los labios.
Cuando no pudo soportarlo más, actuó por instinto, así que sus brazos se cerraron en torno al cuerpo femenino sobre el inclinado y sus labios absorbieron medio dedo dentro de la boca.
Al abrir los ojos, sabía que encontraría unos verdes enfrente, verdes como un manto de hierba.
Ella le miraba entre asustada y asombrada, el, la miraba maravillado de tenerla sobre si.
Su lengua jugaba con la yema del dedo hasta que noto que era retirado tímidamente.
*-Supongo que no he muerto y que no eres mi ángel.
**-Has estado más cerca de lo que piensas, Pickle no deja heridos ni hace prisioneros.
*-Según parece alguien nos envió a la misma misión y no nos informó.
**-Es posible, nosotros acabábamos de entrar en el cuarto, cuando hicisteis vuestra llamada, todo fue un poco caótico.
*-Lo recuerdo...-ella enrojeció-...me despiste tanto al saber que mi enemigo era una mujer...creo que me has hechizado, no pude moverme deseando que fueras tú.
**-Eres un pervertido.
*-Nunca me han tachado de semejante cosa. Pero sí, supongo que desde que puse mis ojos en ti, me he convertido en un pervertido. No voy a engañarte, te deseo a cualquier hora, te has convertido en casi una obsesión. Por eso, aunque me encanta tenerte sobre mí, deberías levantarte, antes de que me olvide de que soy un caballero, porque créeme estoy plenamente consciente de que tú eres una mujer.
Ella lejos de salir corriendo como el esperaba, le miró fijamente a los ojo, después al rostro y en un acto completamente osado para ella, le beso.
Despacio, apenas un roce.
Después se incorporó y salió del cuarto, dejándole una sensación de pérdida y soledad.