Capítulo 8 "Uno menos"

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{Jack}
Me desperté cuando Snow empezó a ladrar sin ton ni son.

Miré el reloj digital que había en mi habitación. Eran las 08:23. ¡Llegaba tarde a clase!

Me vestí rápido como un rayo pensando por qué mi despertador no había sonado.

Fui al garaje y saqué mi moto. Monté y me dirigí al instituto.

Aparqué al lado de las motos de Kristoff y Flynn.

-¡Hey Jack!- escuché detrás de mí

Me giré y allí estaba Hipo con Elsa, Mérida y dos chicas que no conocía.

-Buenos días mademoiselles - saludé galante y con una sonrisa burlona

-Frost- me saludó Mérida fría

-¿Qué tal tu pie?- me preguntó Elsa

-Bien. Apenas me duele- mentí para hacerme el fuerte

-¡Ah por cierto! Ella es mi prima Rapunzel y ella es la hermana de Elsa, Anna- dijo Hipo señalando primero a una chica rubia con unos preciosos ojos verdes y después a una chica pelinaranja con los ojos turquesas.

-Así que tú eres el Jack del que Hipo y Elsa no dejan de hablar- dijo Rapunzel con una sonrisa picona para molestar a Elsa

-¿La señorita "yo no necesito a nadie" habla de mí?

-Que mas quisieras Frost- me contestó Elsa y yo reí- Bueno. Debemos ir a clase. Adiós chicos.

Elsa, Mérida, Rapunzel y Anna se fueron a sus respectivas clases.

En ese momento mi teléfono empezó a sonar con la melodía específica de la agencia de cazadores de vampiros: la quinta sinfonía de Beethoven

-¿No lo coges?- me preguntó Hipo conteniendo la risa por la música tan moderna un tenía.

-Sí- afirmé mientras deslizaba mi dedo por la pantalla para descolgar la llamada- ¿Diga?
~Frost, necesitamos que vengas enseguida.
-Claro Samuel. Ahora mismo voy.
~¿Samuel? Soy tú jefe Jackson no tu amigo de la infancia
-Hasta ahora Sammy.
~¡Jackson!
Colgué la llamada en cuanto oí mi nombre chillado por mi a veces irritante jefe.

-¿Tu amigo de la infancia Samuel?- me preguntó Hipo como si supiera que le mentía pero eso realmente no se puede saber. No existe ningún poder parecido.

-Sí. Me dijo que se le quemó la casa y que si puedo ayudarle. ¡Cúbreme en las clases!- le pedí mientras salía corriendo para coger mi moto.

Monté de nuevo en mi moto y me fui al edificio de Armony Tentation.

Me metí rápido en un ascensor y bajé al sótano.

La sala estaba más tranquila de lo normal.

Flynn, Kris, Pitch y Hans ya estaban sentados en la mesa alrededor del jefe pero noté que faltaba mi tío Norte.

-Siéntese Frost

-Amiguito de la infancia- se burló Flynn y todos rieron menos el jefe y yo

-¿Qué ocurre? Me llamó delante de un amigo

-Hemos encontrado a una pandilla de vampiros en el barrio de Disney. Los chicos y tú os iréis para allí ahora mismo y los neutralizareis.

-Entendido jefe- contestó Pitch

Los 5 nos levantamos de las sillas y nos dirigimos a los túneles de cambio.

Cada uno nos metimos en un tubo de cristal que están al fondo de un pasillo de la oficina. Del túnel sale una voz que nos pregunta por nuestro número de vampiros cazados ya que resulta que nadie ha matado los mismo que nadie.

-3456- dije yo.

Del tubo salieron mis Jeans oscuros, mi chaleco negro, mi sudadera negra y mis botas marrones. A continuación, también salieron mis armas: una pistola, un cuchillo, una ballesta portátil que dispara estacas de madera y el cinturón de emergencias.

Me cambié de ropa y me puse las armas encima.

-Vamos equipo- dijo Hans

Los chicos y yo cogimos nuestras motos y nos fuimos al barrio de Disney.

Disney es uno de los vampiros ancestrales de esta ciudad pero él y el jefe hicieron un trato tiempo atrás: Disney nos daba información sobre algunos vampiros y nosotros le dejábamos en paz. Él es un "hombre" de unos 50 años con barba negra canosa, ojos rojos siempre y pelo largo moreno.

Nos metimos por la calle que el jefe nos indicó y aparcamos al principio de esta.

Caminamos hasta aproximadamente la mitad de la calle hasta que vimos a un grupo de chicos de nuestra edad aproximadamente liderado por alguien rubio con ojos verdes y grandes colmillos con sangre en ellos.

Al vernos, el asquerosos vampiro dejó caer al chico que tenía en brazos muerto por chuparle la sangre. Los demás chicos salieron corriendo y no les detuvimos porque no sabíamos si eran chicos o vampiros.

-¡Quieto ahí!- gritó Flynn

-Vaya vaya... Pero si son el bebé Frost y sus patéticos amiguitos cazadores de vampiros- contestó el asqueroso bicho con una sonrisa maliciosa en la cara

-Cállate vampiro asqueroso- le amenacé con la ballesta apuntando a su corazón.

-Matadme ya pero que sepáis que hay alguien cercano a vosotros que no dice ser quien es- respondió él señalando al tejado y sonriendo maliciosamente

Miré hacia arriba y vi la silueta de alguien en el tejado del edificio. Al verme, salió corriendo y yo me apresuré por subir por las escaleras hasta el tejado.

Al llegar arriba solo vi como una persona con capa saltaba del tejado al suelo y desaparecía por arte de magia, cosa de vampiros.

Me fijé que en el suelo había un anillo que me sonaba muchísimo. Era de oro fino con una flor azul en el centro llena de pequeñas piedras preciosas incrustadas. Lo recogí y me lo guardé en el bolsillo del pantalón.

Regresé con los chicos mientras cargaban el cuerpo del hombre rubio ya muerto.

Volvimos al edificio de los cazadores y dejamos el cuerpo del vampiro en la zona médica del sótano. Luego, nos reunimos con el jefe Samuel.

-¿Cómo sabía quienes eramos?- pregunté intrigado

-No lo sé pero a él no se lo podemos preguntar.

-¿Y la silueta del tejado?- preguntó Kris

-Yo subí pero no encontré nada- mentí

-Ya lo descubriremos. Buen trabajo chicos. Ahora regresad a casa para descansar, yo me encargo de vuestra falta escolar.

Tras decir eso el jefe, los chicos y yo dejamos nuestras ropas y armas y regresamos a casa.

Continuará...

Cazador de colmillosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora