3. Un lugar lleno de recuerdos

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El día de escuela había acabado, Nishikata y Takagi habían decidido tomar un desvío para ver algo que la chica quería mostrarle.
O eso pensaba él...

Nishikata: Oye, Takagi-san..

Takagi: ¿Sí, Nishikata-Kun?

Nishikata: ¿Dijiste que tomaríamos un desvío porque tenías un "az" bajo la manga no?

Takagi: Sí, así es. -sonriendo-

Nishikata: ¡¡Entonces porque vamos camino a casa como si nada!! -señalando a sus alrededores-

Takagi: ¿De qué hablas?, nosotros sí tomamos un desvío. -confundida-

Nishikata: Pasar por la tienda de dulces antes de volver no es un desvío.
-ráscandose la cabeza- Estamos llendo por la misma ruta.

Takagi: El interior de la tienda no lo estaba. -comiendo un chocolate-

Nishikata: Tú..., sabes que mejor olvídalo.

Nishikata mente: Y pensar que por un momento realmente tuve interés en lo que me mostraría.

Takagi: Pero no te desanimes, lo que tengo que mostrarte esta cerca a casa. -sonriendo-

Nishikata: No era como si estuviese emocionado, pero supongo que te creo. -desviando la mirada-

Takagi: ¿Eres tsundere?

Nishikata: ¡¡No lo soy!!

Takagi solamente se reiría de la situación y continuarían con su recorrido con un par de bromas de por medio.
Después de una larga caminata finalmente llegaron a casa.

Nishikata: ¿Y bien? Ya llegamos y nunca me...

Nishikata no podría temrinar de hablar porque vería como Takagi correría rápidamente hacia su casa dejándolo fuera.

Nishikata: Parece que al final todo no era mas que una broma... -suspirando- esta es la última vez que caigo en esto.

El chico estaba por entrar a su casa cuando ve que la puerta del garaje de la familia Takagi se abre.

Takagi: ¡¡Nishikata-kun, por aquí!! -haciendo señas con sus brazos-

Nishikata: ¿Su garaje? -confuso-

Nishikata entraría al garaje y empezaría a mirar su interior, parecía un garaje común y corriente.

Nishikata: ¿Tu az bajo la manga era tu garaje?

Takagi: No, aún no hemos llegado.

Nishikata: ¿De qué hablas...?

Takagi movería un par de cajas de la pared que parecían tapar algo.

Takagi: Mira esto.

Ella señalaría una pequeña puerta que estaba oculta hasta hace poco, era cuadrada y muy angosta. Se podía confundir con una puerta para perro.

Nishikata: No me digas que...

Takagi se agacharía y abriendola pasaría por el angosto agujero. Nishikata esperaría a que ella pasara para hacerlo tambien, rogaba por no quedarse atorado por lo pequeño que se veía.
Al otro lado había un campo, uno muy amplio.

Nishikata: ¿Esta bien que estemos aquí? si esas cajas lo crubrían es porque no se supone que debería estar a la vista, además ¿no ibas a hacer pastel con tu familia?

Takagi: Esta bien, siempre venía aquí de pequeña y mis padres no vendrán hasta dentro de una hora.

Nishikata mente: Porque presiento que esto no acabará bien para mí.

El arte de aprender a volar - KJNTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora