18. Determinación

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Era un día de escuela, uno como cualquier otro.
Nishikata se encontraba en su pupitre tomando notas mientras el profesor hablaba sobre su clase, qunque el ambiente estaba considerablemente frío.
Como si un pequeño aura de depresión estuviese muy presente en la clase haciendo presión sobre ellos.

Nishikata mente: Vaya días que han sido estos, aún no puedo creer que se fuera.
-deteniendo su escritura-
Pero si alguien debe estar aún más afectado que yo o Takagi.

Nishikata miraría un par de pupitres delante suyo, hasta que vería a Nakai recostado (por no decir desplomado) en su mesa poniendo cero atención a los gritos del profesor por no tomarse en serio su clase.

Nishikata mente: Sería él, desde aquel día.

Nishikata recordaría aquella tarde en la que Takagi lo llamó desesperada para decirle que su "amiga" había decidido irse de la isla en la que vivían.
El chico corrió como nunca, si bien no se cruzó con nadie en el camino con el que se pudiera chocar por accidente. No impidió que se tropezara contra el asfalto de la pista un par de veces.

Cuando finalmente llegó hasta el portón de la familia Mano:

Nishikata: ¡¡Ya llegué -sobándose- ¿Dónde está Nakai?

Takagi: Nishikata, ¿qué te pasó? -preocupada-
luces golpeado.

Nishikata: No es nada, más importante dónde está...

El chico voltearía la mirada hacia un árbol de por allí y vería al chico tirado en el piso boca abajo.

Nishikata: ¿Qué le pasó? -arqueando una ceja-

Takagi: Estuvo llorando como loco al menos unos 20 minutos hasta que se cayó y se quedó dormido.

Nishikata: Luce terrible. -acercándose hacia él-

Nishikata se pararía frente al cuerpo del chico para luego agacharse y tomarlo del hombro para levantarlo.

Nishikata: ¿Me acompañas a dejarlo en casa?
-mirando a la chica-

Takagi: Sí, seria malo dejarlo aquí estando como está.

Ambos jovenes se pondrían en marcha hacia la casa Nakai.

Nishikata: ¿Y cómo es que supieron que ella ya no estaba en la isla? ¿algún vecino les dijo?

Takagi: No, -negando con la cabeza- fue la misma Mano la que nos lo dijo.

Nishikata: ¿¡Eh!? ¿¡Cómo!?

Takagi: Ella dejo una carta escondida en la entrada de su casa que Nakai-kun encontró.
En ella decía que lamentaba no poder decirlo de manera directa, pero que tenía que dejar la isla porque su abuela había fallecido.
-apretando su puño-
En la lectura de su testamento que dejo, la señalaba a ella como la heredera de su empresa y por ende la nueva cabeza de su familia.

Nishikata: ¿Es posible eso, apenas vamos a secundaria? -incrédulo-

Takagi: Por supuesto, ella no asumirá ese puesto hasta que cumpla la mayoría de edad. Aún así decidieron llevársela desde ya para entrenarla y que pueda llegar a ocupar ese puesto a futuro.

Nishikata: Esto no tiene sentido -negando con su cabeza- ¿por qué una carta, porqué no nos lo dijo de frente cuando pudo o por una llamada?

Takagi: Sabes que Mano-chan siempre fue una chica reservada y tímida con las personas, es por eso que ella no soportaría decirle a Nakai-kun las cosas de frente.

Nishikata: Ya veo... entonces lo hizo ¿verdad?

Takagi: sí...ella, se le declaró por escrito.

Nishikata mente: Normalmente consideraría eso como un acto de cobardía, pero no puedo echarle la culpa en un caso como este.
Ya de por si tuvo mucho valor para escribir esa carta.

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⏰ Última actualización: Jul 25, 2023 ⏰

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El arte de aprender a volar - KJNTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora