Capítulo 12. "La fiesta"

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 Esteban

Vamos en camino a la fiesta del hermano de Raquel en el coche de Sofía. Íbamos escuchando la canción de Daniela "Vente pa' acá". Ella nos mostró una canción que escribió y que el mejor amigo de su hermano compuso, es realmente buena la canción, es un reggeatón lento, suave y sexy. Cuando llegamos a la fiesta, nos encontramos una casa enorme. Entramos y a la primera que vimos fue a Raquel viniendo hacia nosotros.

– Hey, que bueno que vinieron, pasen. Nos dio la bienvenida. – Ya los alcanzaré en un momento. Vayan y disfruten de la fiesta.

Dicho eso, Raquel se alejó de nosotros. Comenzamos a caminar para encontrar un lugar para pasar el rato, nos pusimos en un rincón del living de la casa. Julieta y Sofía fueron a buscar algo de beber, mientras que Dante y yo nos sentamos en un sofá. Él se acercó un poco hacia mí.

– Oye, ¿te gustaría ir a bailar un rato?

– Sí, me gustaría, pero primero quiero estar un rato aquí, echar el chisme con las chicas.

– Te gusta el chisme, ¿ah?

– Por supuesto. El chisme me da mil años de vida.

– JAJAJAJA. Esteban, el chismoso.

– Y ustedes, ¿qué tanto se ríen? – Preguntó Julieta, con Raquel, Sofía y Daniela a su lado.

– Nada, Esteban me estaba diciendo que el chisme le da mil años de vida.

– Ah, sí. Esteban se entretiene con los chismes de la gente.

– Bueno, ¿consiguieron algo de beber?

– Sí, encontramos botellas de Corona.

– Vale.

Estuvimos más de una hora hablando y riendo. Luego decidimos ir a bailar, todos estábamos dándolo todo, bailé como quince canciones y ya me estaba cansando, y además tenía ganas de ir al baño. Así que les avisé a los chicos que ya volvía. Fui al segundo piso de la casa y entré a un pasillo y llegué a la primera puerta del lado derecho, encontrándome con el baño. Al terminar de secarme las manos apagué la luz y salí del baño, chocando con un chico. El chico era alto, pelo rubio, ojos verdes, y un piercing en la nariz. Nos quedamos mirándonos por unos segundos que para mí eran minutos.

– Disculpa, no te vi.

– Genial, ahora soy invisible.

– No, no, no quise decir eso. Es que estaba cerrando la puerta del baño, y no te vi, perdóname.

– Tranquilo, no te preocupes. Yo también estaba distraído.

– Creo que ambos somos unos torpes.

– Al parecer sí, jajaja.

–Bueno, tengo que volver con mis amigos.

– ¿Quiénes son?

– Raquel, ella nos invitó ya que tiene un hermano que es el anfitrión de la fiesta. Aunque no he tenido la oportunidad de conocerlo. Julieta, mi hermana, Dante, Sofía y Daniela.

– Así que eres amigo de mi hermana, ¿eh?

– ¿Cómo?

– Soy hermano de Raquel, y el que organizó la fiesta.

– Ah, wow, que casualidad. Hola, soy Esteban.

– Hola, soy Ethan.

– Es un gusto chocar con el que organizó esta fiesta.

– El gusto es mío.

– Bueno, voy con mis amigos, ¿quieres venir conmigo para que los conozcas?

– Claro, me encantaría, aunque ya conozco a mi hermana así que...

– Sí, tienes razón. Digo para que conozcas a los demás.

– Sí.

Bajamos las escaleras y nos dirigimos a mis amigos.

– Chicos, él es Ethan, el hermano de Raquel, organizó esta fiesta.

– Hola Ethan. – Todos lo saludaron

– Hola a todos, gracias por venir a la fiesta.

– ¿Y ustedes como se conocieron? – Preguntó Raquel – Yo estaba buscando a Ethan por todos lados para presentarlo, pero no lo encontré.

– Fui al baño y cuando salí chocamos.

– Gran manera de conocerse.

Me di cuenta que Dante no estaba.

– ¿Y Dante?

– Dijo que te iba a buscar, pero no ha vuelto.

– Lo voy a buscar.

– No, no te preocupes. De seguro ya va a volver.

– Bueno, chicos. Los tengo que dejar, voy a ir con unos amigos. Disfruten la fiesta.

– Chau. 

– ¿Me perdí de algo? – Preguntó Dante. Al escucharlo detrás de mi y no darme cuenta que estaba ahí me asusté. 

– Ay, Dante. Por dios, casi me da un infarto.

– ¿Que? ¿tan feo soy?

– JAJAJA. No, no me di cuenta que estabas aquí. 

 – Llegaste tarde, justo vino mi hermano.

– Ah, que pena. Oye, Esteban. Me preguntaba si... ¿Querías bailar?

– Sí, claro. 

– Vamos.

Y tras decir eso, Dante me llevaba de la mano guiándome a dónde los chicos estaban bailando. Noté que Dante estaba algo tenso, decidí hablar.

– ¿Te pasa algo?

– Yo estoy bien, ¿Por?

– La verdad, no se nota mucho, te ves algo tenso, nervioso, algo así.

– Nada que ver, Esteban. – Me dijo sin mirar a los ojos

Estaba mintiendo.

– Dante no me mientas. Dime que es lo que pasa.

– Nada importante, no te preocupes.

– Dime ya que te pasa, Dante

– No importa, Esteban. No te preocupes por mí. No es nada importante, sólo bailemos.

No me dio tiempo de protestar porque me agarró de la cintura, atrayéndome hacia él. Pusieron una de mis canciones favoritas del momento. "Boyfriend" de Dove Cameron. Miré a mi alrededor, todos estaban abrazando a su pareja y bailar lentamente. Miré a Dante, y no me quedó de otra que rodear mis brazos a su cuello. Cuando la canción estaba llegando al coro me puse cantar.

"I could be a better boyfriend that him, I could do the shit that he never did, Up all night, I won't quit".

Dante se unió a mí.

"Thinking i'm gonna steal you from him, I could be such a gentleman, Plus all my clothes would fit".

Seguimos cantando hasta que terminó la canción. Nos quedamos mirando por mucho tiempo, y noté que me estaba mirando los labios, Dante comenzó a acercar a mí, quedando a escasos centímetros, me estoy poniendo muy nervioso, me quiero alejar de ahí, pero mi cuerpo no reacciona, no me puedo mover, lo único que puedo hacer es mirar a Dante. Este se acercó un poco más, chocando nuestras frentes, oh dios, Dante me quiere besar. Volvimos a chocar mirada y se acercó sólo unos milímetros y nuestros labios colisionaron. 

Así es, Dante Vargas me besó en la fiesta...

Mi Búsqueda DesesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora