Mi Búsqueda Desesperada

Capítulo 9. "Fuimos engañados"

23 de Octubre 2021

El día del secuestro

Julieta

Salgo de la universidad sola, voy en camino al parque a encontrarme con Dante, estoy a punto de cruzar la calle cuando llega una furgoneta negra y abren la puerta de atrás y se bajan dos tipos y me toman de los brazos y tiran de mí hasta hacerme subir a la furgoneta. Arranca muy rápido y me tapan la boca y la nariz para no gritar. Y luego todo se volvió negro.

Esteban

Dante, su padre "Rodolfo" junto a sus compañeros de la policía, Sofía, Daniela y Raquel están en mi casa para poder ir a buscar a mi hermana. Por fin sabemos dónde está y podremos salvarla. Mis papás, Daniela, Dante y yo nos subimos al auto. Raquel se fue en su auto junto a Sofía. Emprendemos camino, vamos detrás de los autos de la policía. Tardamos casi dos horas en llegar. Estamos en "Camino Laguna Caren" y vamos despacio buscando algún sitio que esté por ahí. No se ve nada, está todo casi desierto con apenas algunos árboles, en otras partes del camino hay valles. Este lugar es muy grande, no sabemos a dónde demonios ir. Dante buscó en una app de Mapa en su celular y encontró un pequeño edificio. Según este está a un kilómetro de distancia. Todos nos subimos a los coches y arrancan motores. Estoy demasiado asustado, nervioso, ansioso, feliz. Tengo muchas emociones a la vez, quiero abrazar a Julieta y saber que está bien.

Llegamos a un edificio con una fachada horrible. Las murallas son de color mostaza. Todos nos acercamos hacia una puerta que hay. El padre de Dante hace unos gestos que no entiendo hacia sus compañeros policías. Y a nosotros nos dice en voz baja que los sigamos a ellos por detrás y que estemos pendientes de cualquier cosa y de nuestras espaldas. Los policías entran y los demás los seguimos despacio sin meter un ruido. De repente se escucha algo en el segundo piso que hay. Todos nos miramos y los policías suben despacio, los demás los seguimos por detrás. Y de repente los policías gritan:

– ¡Arriba las manos! – Y veo al tipo que estaba el otro día en mi casa. También veo a Julieta sentada en una silla, atada a ésta. Este rápidamente saca una pistola y la apunta a mi hermana. – ¡Hey, baja el arma!

– Si se acercan les juro que voy a matar a esta mocosa. No querrán verla morir, ¿Verdad?

Julieta está temblando del susto y le caen lágrimas.

– ¿Qué carajos quieres de nosotros? Dime, y te lo daré. – Dice mi padre con voz rota. – Pero por favor no le hagas daño a mi hija.

– ¿Te crees que con dinero o algo material vas a poder solucionar esta mierda? Te equivocas, Roberto. Lo que quiero es que le digas la verdad a tu familia. Hazlo si no quieres que le dispare a tu hijita.

– Papá, ¿Qué verdad está hablando este tipo? Di eso que quieres que diga.

– No sé de qué verdad está hablando este idiota. ¿Qué mierda quieres? ¿Por qué tienes que desquitarte con Julieta?

– Con qué no sabes de qué hablo. Refresquemos tu memoria. – El tipo se saca la máscara. Cuando descubrimos al tipo me quedo en shock. – A ver si ahora te recuerdas.

– Cameron, pero ¿Qué es todo esto?

– Esta es mi dulce venganza. Te metiste con Samantha. Engañabas a tu esposa y a tus hijos. Y está esperando un bebé tuyo. La embarazaste. ¿Ahora sabes de qué hablo?

Roberto, ¿Es cierto lo que está diciendo Cameron? – Mi mamá le pregunta con voz rota y con lágrimas en las mejillas. – ¿Me has estado engañando con Samantha?

– Perdóname, por favor. Yo... – Mi mamá le da una cachetada a mi papá.

– Eres un idiota. ¿Por qué carajos me hiciste una cosa así? ¿Por qué? Responde maldita sea. Te has estado revolcando todo este tiempo con la pareja de Cameron. Ellos estaban a punto de casarse. ¡Te metiste con ella y la dejaste embarazada!

– Paige, no era mi intención engañarte. Yo... Te amo, te amo, por favor perdóname.

– Nos mentiste papá. Eres un mentiroso. Creí que eras un hombre honesto. Te veía como un héroe. Engañaste a mamá. ¡Por tu culpa Julieta fue secuestrada!

– Esteban, escúchame...

– ¡No! No quiero escucharte. Eres un traidor. Todo este tiempo he estado buscando a mi hermana, la secuestraron por tu culpa, papá.

Papá mira a con odio a Cameron, se acerca a él y de repente suena un estruendo muy fuerte.

– ¡Papá! No, papá.

Todos corremos hacia papá. Cameron le disparó a papá en el estómago. Los policías aprovecharon que Cameron estaba un poco distraído para tomarlo por los brazos y ponerle las esposas. Yo aprovecho de rápidamente desatar a mi hermana de la silla, cuando termino le doy un abrazo corto y corremos hacia papá. Está herido. De repente se escucha un grito, Cameron se logró librar de los policías, comienza a correr hacia nosotros.