Mi Búsqueda Desesperada

Capítulo 10. "Terminó mi búsqueda desesperada"

Esteban

Veo que Cameron se libera de los policías y corre hacia nosotros y de repente se escucha un estruendo muy fuerte. Cameron cae al piso, y sangrando. Le dispararon, pero ¿Quién fue? Me doy la vuelta para ver a Samantha con las dos manos con el arma. ¿Cómo llegó ahí? ¿Cómo sabía que estábamos todos ahí? Rápidamente, llevamos a mi padre en el auto para llevarlo al hospital más cercano. En 10 minutos entramos corriendo en el hospital. Se lo llevan y los demás quedamos esperando a saber cómo está mi padre. Estoy muy preocupado por él. Sé que tal vez no es perfecto, comete errores, pero no por eso le deseo el mal. Menos la muerte, es mi padre. A pesar de todo. No quiero que muera, no quiero.

– ¿Los familiares de Roberto Salinas?

– Sí, somos nosotros.

– Bueno, lamentablemente perdió mucha sangre, pero en este momento está un poco más estable. Tiene que descansar. Ya pronto podrán ir a verlo.

– Gracias, doctor.

– De nada.

Gracias. Mi padre está un poco mejor, es un alivio que siento en el pecho. Sentí muchísimo miedo. Aún lo necesitamos.

Un momento después veo al padre de Dante entrar al hospital. Todos vamos hacia él.

– ¿Cómo se llamaba el chico que recibió un disparo?

– Cameron.

– ¿Va a morir?

– No lo sé. Él está en un estado muy grave. Pero si llega a morir, la chica que le disparó puede tener años en una cárcel. Por asesinato.

– Pero ¿Cómo va a hacer para tener al bebé?

– No, no está embarazada.

– ¿Cómo? Pero si Cameron dijo claramente que Samantha estaba embarazada. De mi padre.

– Sí, pero le hicieron exámenes, porque le encontraron moretones en los brazos y en una parte de la cara. Y quisieron saber cómo estaba el bebé y salió negativo. Tal vez la perdió, o nunca estuvo embarazada.

– O sea que, ¿mi padre no va a tener un hijo con Samantha? – Pregunta Julieta a Rodolfo.

– No.

– Hermana, ¿puedo hablar contigo por un momento?

– Sí.

Salimos del hospital y quedamos a unos metros del guardia.

– Julieta, yo sólo quiero... ¿te puedo abrazar?

– Sí, Esteban. Obvio que sí, hermanito.

Nos damos un largo abrazo, necesitaba eso, de ella. Saber que está bien, poder sentirla, en mis brazos. Decirle cuánto la amo y la necesito. Sin darme cuenta comencé a llorar. Y puedo sentir que también lo está haciendo.

– Gracias por rescatarme, Esteban. No aguantaba más ahí.

– Estábamos preocupados por ti, Julieta. Te hemos buscado todos estos meses. Pero por fin, por fin terminó mi búsqueda desesperada.

– Te amo, Tebi.

– Te amo, Juls.

Nos damos otro abrazo y seguimos llorando. Pienso en una canción, que me hace sentir un poco identificado. "Si vuelvo a nacer" es una canción muy especial para Julieta y para mí. Sé que le gusta esa canción así que comienzo a cantarla.

Tu llegaste cuando mi alma a alguien buscaba.

Y sembraste la esperanza que despierta algo dentro de mí.

Fuiste el ángel que a mi lado siempre estaba.

Compartimos cada sueño, tu sonrisa me ayuda a crecer.

Sé que cruzaríamos los siete mares.

Contigo hasta el final del mundo yo iría.

Eres mi fuerza y mi motor.

Todo lo pintas de color.

Quiero que estés cerca de mí.

Con nuestra luz yo brillaré.

Un nuevo mundo crearé.

Y si vuelvo a nacer contigo allí estaré.

Seguimos abrazados un tiempo más.

6 meses después...

Julieta, Dante, Daniela, Sofía, Raquel y yo estamos en el parque. Nos reímos de unas anécdotas que están contando Daniela y Raquel. Julieta iba a tener una cita con Dante y sus amigas la ayudaron a arreglarse. Julieta se estaba pintando los labios y Raquel pega un grito fuerte y eso asustó a todas, Julieta se dejó casi toda la mejilla con una línea del pintalabios. De paso, Sofía tenía un frasco con crema para la cara y cuando se asustó saltó el frasco y le cayó a Julieta en el cabello. Daniela le tomó una foto a mi hermana sin que se diera cuenta. Es muy gracioso. Estuve como 20 minutos riéndome sin parar. Luego tuvimos una hermosa tarde, Dante y Julieta terminaron su relación hace unos 4 meses, siguen siendo muy buenos amigos. Yo también decidí dejar a Daniela hace un mes . Prefiero tenerla como una amiga y ella a mí como su amigo. En resumen, los seis estamos muy felices. De Samantha no supe nada más. Tampoco nada de Cameron, lo último que supe fue que quedó en silla de ruedas. Todos nos reímos cuando Julieta está persiguiendo a Daniela gritándole que la matará por tomarle esa foto, y diciéndole que la elimine. Dante me habla y me dice si es que podemos hablar a solas. Y yo le digo que sí, nos vamos a una esquina dónde casi no hay gente. Estamos solos. Dante es el que rompe el silencio.

– Esteban, yo necesito decirte algo.

– Está bien. Dime.

– Emmm. No es... muy fácil... de decir.

– Dante. Me estás asustando. ¿Qué diablos pasa?

– Ok, lo diré.

– Me estás dejando con la intriga, Dante.

– Ok. Esteban, creo que...

– ... Basta de tanto suspenso, Dante. Por favor dime ya. No tengas miedo.

– Esteban, creo que me estoy empezando a enamorar de ti.

– Hahaha. Ya, que buen chiste. Ya dime que pasa de verdad. – Le digo riendo un poco nervioso. – No tengas miedo de decirlo, tranquilo.

– Esteban, no es broma. Me gustas. Hablo en serio.

– ¿Hablas realmente en serio? ¿De verdad sientes algo por mí?

– Sí, Esteban. Creo que estoy enamorado de ti.