Jamas entenderé nuestra mente.
¿Por qué las personas intentamos buscar un amor especial para cubrir un vacío que tenemos en nuestro interior? Amor, como el de los libros que leía antes. En cumbres borrascosas ambos sufrían, en Romeo y Julieta todo acaba mal. Y aún así nos seguimos empeñando en seguir buscando a ese alguien.
Puede que mi búsqueda sea en vano, puede que esa alma gemela, esa persona tan especial no exista en mi vida.
A veces dudo. A veces le miro al despertarme y me pregunto que pasaría si volviera el tiempo atrás. A veces me pregunto porque sigo corriendo a sus brazos cuando algo me rompe en mil pedazos. Sigo sin entender el porqué sigue siendo la solución a todo dolor.
Supongo que ese amor ya lo conocí una vez, y que jamas me topare con uno igual. Puede que la tormenta apareciera al romper con todo, cuando decidí sentirme libre de mi mismo. Cuando necesitaba respirar. No le entiendo ni yo.
Simplemente agradezco que siga aquí conmigo. En parte me da miedo tenerlo bajo el mismo techo, no quiero destrozar su alma. Me da miedo que mi oscuridad sea contagiosa...
El amor de los libros se quedarán en historias para mí. Pero si algo me salva a día de hoy, es saber que tengo a personas que de verdad me quieren.
Tengo al niño de la risa escandalosa, que sin preguntar nada siempre está dispuesto a quedarse contigo. A entretenerte, el que acude corriendo sin saber que hay tormenta.
Esta también el chico de las estrellas, aquel con el que miraba el mismo cielo cada noche. Ese que me sigue escuchando y soportando a pesar de todo.
Luego está la rata, el de los ojos achinados al reír, ese chico que me hace feliz con sus tonterías y por el que mi corazón sana un poquito más. No puedo recriminarle nada, solo pido que nunca deje de ser el tonto que es. Porque le quiero tal cual se muestra.
Y, por último, y por suerte, tengo a la persona más fuerte, la que me ha salvado más de una vez. Quien puso la mano en el fuego por mí. No puedo creer que a día de hoy siga conmigo. Le queman en la hoguera, como hacían tiempo atrás con las brujas, pero aún así ahí está resintiendo. Y yo siempre me he declarado parte de ellas. Si existe alguna brujería quiero pensar que es toda aquella magia que nos une. Ese hilo que nos conecta. Me da igual estar destrozado, me da igual que la vida pueda conmigo. Que si me lo pide soy capaz de correr hacia su rincón y quedarme a su lado hasta que pida que me marche. No soy consciente de lo mucho que me quiere, puede que no le haya valorado lo suficiente y eso me destroza por dentro. Quiero cuidarle como me cuidó a mí. Y jamas, por muchas guerras que existan, pienso desaparecer. Ya esté arrastrando tormentas, huracanes o desastres, ahí estaré yo. Abriendo un paraguas, el que siempre te ha pertenecido.
Mi persona favorita en el mundo. Mi familia.
Abracemos a las historias sin sentido, las que están plagadas de locuras pero también de amor.
De lealtad.
