Coincidimos (G!P)

Sr.Director

Pov Poché

Flashback, Lunes... (Un día antes)

—¡Vamos Valentina!— La llamé a su puerta.

Vale me iba acompañar a la universidad a al que iba a entrar, mi abuela me había dicho que era la universidad privada más prestigiosa y segura de la ciudad, en la que yo tenía que estar.

Saludé a mi hermana cuando salió de su cuarto y bajamos a la entrada de la casa, donde estaban mis abuelos.

—María José, necesitamos hablar contigo un minuto por favor— Pidió mi abuelo y asentí.

—Espérame en la camioneta Vale— Le indiqué a mi hermana y así lo hizo.

—¿Que ocurre?— Pregunté.

—Estamos felices de que quieras hacer algo útil y bueno como estudiar durante el tiempo que va a estar aquí, pero hay algo con lo que no estamos tan felices— Empezó a decir mi abuela.

—Díganme, por favor—

—No estamos de acuerdo con que le ocultes tu identidad a el director de la universidad, en un caso de emergencia si ocurre algo grave él tiene que hacerse cargo, sobre todo por quien eres María José— Aclaró mi abuelo, suspiré.

—Lo sé, estoy de acuerdo con ustedes. Sería irresponsable si lo ocultara totalmente— Ellos asintieron.

—Sabemos que aveces desearías ser solo una chica "normal", pero te tocó ser esto María José, te tocó ser alguien sumamente importante y peligrosamente reconocida— Dijo mi abuela.

—Gracias por hacernos caso, nieta— Añadió mi abuelo y nos fundimos en un abrazo.

—Nos vemos luego, los quiero— Me despedí de ellos y subí a la camioneta donde estaba mi hermana.

—Pensé que no vendrías por un momento— Dijo Vale en cuanto subí y me senté a su lado.

—Yo también— Respondí —¡Vamos!— Le ordené a Gabriel quien nos acompañaría como ya era normal, junto a Jean-Pierre.

Mientras la camioneta avanzaba de más en más, admiraba las calles de Bogotá. Era una linda ciudad, sin embargo el descuido de las vías de tránsito y la contaminación desbordaba por doquier. Es triste ver un país tan hermoso como lo es Colombia tan contaminado y descuidado.

Ordené a Gabriel a llamar al director de la universidad para decirle que iba a tener una visita de la familia real de Francia en su universidad, si se iba a enterar que lo hiciera desde ahora.

Gabriel lo llamó y al principio el señor pensó que estaba molestando, pero mediante la llamada avanzaba el director se iba poniendo más serio y entendió que en realidad no era broma.

Al cabo de 20 minutos ya habíamos llegado a nuestro destino, el lugar donde pasaría la mayoría de tiempo de ahora en adelante. Está en una zona privada ubicada a lo lejos del centro de la ciudad.

Era un lindo lugar, se veía muy prestigioso por fuera y el diseño de construcción era admirable.

Un señor muy bien vestido, con cabello blanco y barba, bajo y con un poco más de peso notable, nos recibió en la entrada. Debía ser el director.

Gabriel bajo y nos abrió la puerta para ayudarnos a bajar, así lo hicimos y el señor sonrió.

—Buenos días señoritas Garzón— Me saludó a mi y a mi hermana con una sonrisa gigante.