Coincidimos (G!P)

"Eres lo que siempre soñé"

Pov Calle

Desperté y aún con los ojos cerrados palpé el otro lado de la cama buscando a Poché, no sentí nada y abrí los ojos de golpe.

Encendí mi celular y marcaban las 3 a.m.

Me levanté de la cama con una manta encima de los hombros por el frío que hacía y fui en busca de Poché. La encontré en el balcón mirando la luna. Sonreí.

—¿Poché?— Hablé y ella se sobresaltó un poco, volteó y sonrió con una mano en su pecho.

—Me asustasté— Admitió y sonreí.

—Lo lamento, ¿Que haces aquí?— Pregunté y caminé hasta llegar a su lado.

—Solo miro la luna y pienso en algunas cosas— Respondió poniendo otra vez su atención en la hermosa media luna que había hoy —¿Tú que haces despierta?—

—La verdad no lo sé, solo me desperté y no te vi a mi lado así que vine a buscarte— Admití y ella asintió —Te veo intranquila, ¿Que tienes?—

—¿Cómo sabes que estoy intranquila?— Me miró.

—Bueno, son las 3 a.m. y estás más seria de lo normal, también porque no has parado de cerrar y abrir tu mano desde hace un momento y eso solo lo haces cuando estás rabiosa o intranquila por algo— Ella alzó las cejas sorprendida y soltó una pequeña risa.

—Que observadora, señorita Calle— Reconoció y asentí con una sonrisa orgullosa.

—Lo sé, ahora dime que tienes— Ella suspiró y volvió a mirar el cielo.

—En realidad son muchas cosas pero hay una en especial que es la que no me deja dormir— Dijo y espere a que siguiera —¿Vamos a hablar de lo de ayer?— Ok, eso no era lo que esperaba y ciertamente me agarró por sorpresa.

—¿Qué cosa de ayer?— Me hice la loca tratando de evadir la conversación.

—Sabes bien de lo que hablo, Daniela. No soy el tipo de persona que ignora ese tipo de cosas— Dijo y me miró, suspiré.

—Poché, no sé exactamente lo que me ocurre contigo— Admití, ella se acercó más a mi. Me puse nerviosa.

—Yo tampoco, pero lo que si sé es que no quiero dejar de sentirme así contigo— Declaró, me miró los labios y volvió su vista a mis ojos, los suyos se veían brillantes. ¿Esto era real?

—¿Qué vamos a hacer entonces?— Pregunté con la respiración entre cortada. Poché sujetó delicadamente mi cintura y me pegó a ella, su frente quedó con la mía y juro que estoy a punto de sufrir un infarto.

—No sé lo que vaya a ocurrir en un futuro... sin embargo, lo único que deseo hacer ahora es besarte— Admitió —¿Puedo?— Preguntó en voz baja.

—Si no lo haces, me va a dar algo— Sentí sus labios junto los míos y juro que me sentí en el cielo.

Besarla se sentía tan bien que no quería parar nunca, abracé su espalda pegándola más a mi si eso era posible.

Nos separamos con las respiraciones agitadas.

—Te quiero, Poché— Dije agitada.

—Yo te quiero más, castaña linda— Admitió, un suspiro salió de mi boca inconscientemente. Ella era perfecta, en todo sentido.

Me abrazó y mi cabeza quedó entre su hombro y su cuello, aspiré su delicioso aroma de algún perfume que a partir de ahora se volvería mi favorito sin dudas.

—Tienes que descansar— Le dije.

—No quiero dormir— Respondió, la miré preocupada.

—¿Por qué?— Pregunté sujetando sus mejillas suavemente con ambas manos, ella cerró los ojos ante el tacto.