Pov Calle
—¡Orden 19 lista!— Fui a recoger en el mostrador los dos cafés recién hechos y fui a servirlos a la mesa correspondiente.
—Que tengan un lindo día— Desee a lo que creía que era una pareja, los dos chicos me sonrieron amables y se fueron con sus cafés agarrados de la mano, que tiernos se veían esos desconocidos.
Miré el reloj inteligente en mi muñeca y marcaban las 18h00 p.m. exactamente, llevaba 30 minutos de más trabajando.
"Espero que Jim me pague estos minutos extra" pensé.
Jim Alvarez es mi jefe desde hace 3 años, es un jefe bastante fastidioso, nunca está de acuerdo con nadie y siempre trata mal a sus empleados, yo incluida.
Odiaba a ese hombre, siempre que lo veía me daban ganas de lanzarle el delantal en la cara y salir de la cafetería de una vez por todas, pero eso es algo que definitivamente no haría... por el momento.
—Jim, ya me voy— Le dije cuando estaba en la puerta de su oficina, él me miró de arriba a abajo como lo hacía usualmente (cosa que me daba asco) y luego suspiró quitándose sus lentes de lectura.
—¿Ya terminó su turno, Calle?— Preguntó mirando el reloj que estaba guindando en la pared.
—Pues terminaba a las cinco y treinta, y actualmente son las...— Miré mi reloj —Seis y cuatro, eso quiere decir que trabajé 34 minutos extra—
—Eso quiere decir que no me importa en lo más mínimo— Dijo volviéndose a poner sus lentes, rodé los ojos.
—Eso quiere decir que vas a tener que pagarme los 34 minutos que hice extra— Le exigí apoyándome en la mesa, él se paró y se puso en la misma posición que yo.
—¿Quien lo exige? ¿Una sirviente de cafés?— Se burló.
—Te lo exige la hija de la mejor abogada del país, imbécil— Utilizar a mi madre en situaciones como esta siempre era efectivo, Jim enseguida bajo la guardia y se sentó en su silla giratoria —Más te vale pagarme, que tengas linda tarde— Desee hipócritamente al hombre que me miraba como si quisiera estrangularme.
Fui a los casilleros que teníamos cada uno y guardé mi delantal color vino tinto en él, saqué mi cartera y procedí a salir de ese lugar.
Trabajaba en Mocca desde hace 3 años, amaba el lugar que era una cafetería y una biblioteca al mismo tiempo. Actualmente estoy terminando la universidad y pronto seré la sucesora de mi padre en su empresa, aunque yo no quiera eso.
No voy a mentir, mis padres me ofrecieron todo el dinero del mundo para que yo no tuviese la necesidad de trabajar y menos en una cafetería, pero es que ellos no lo entienden. Mocca es uno de los pocos lugares en los que me permito ser yo misma, aunque esté en horario de trabajo siempre la paso increíble, y podría decir que todo es maravilloso a excepción de Jim, claro.
Vivo en un departamento con mi mejor amiga Paula, esa mujer ha sido mi amiga desde que tengo memoria y decidimos vivir juntas cuando empezamos la universidad.
Tengo novio, se llama Mario y es bastante insoportable para ser franca, no le he terminado solo porque no lo he visto en los últimos días, seguramente anda tomando con sus amigos, es un infantil.
Mis padres siempre fueron un gran ejemplo para mi hermana mayor, Juliana y para mi. Desde que tengo conciencia han estado en cada paso, en cada momento de nuestras vidas y nunca nos han fallado. Agradezco profundamente el hecho de tener unos padres así, aunque aveces los hijos no sabemos cómo demostrar cuan importantes son para nosotros.
Subí a mi auto y conduje hasta mi edificio, había quedado de recoger a Paula en la puerta de este para ir a comer y allí estaba ella.
—Hola puta— Me saludó apenas entró al auto, sonreí.
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Coincidimos (G!P)
Fiksi PenggemarMaría José Garzón de 26 años es la hija y heredera del trono del rey de Francia, Juan Carlos Garzón II y la reina Martha Guzmán de Garzón eran sus padres y como todo rey y reina debían ceder su puesto a su descendiente mayor. Valentina Garzón es su...