Pov Poché
—¿No piensas dormir?— Me preguntó Daniela.
—Aún no puedo.— Admití.
—¿Qué te perturba?— Acarició mi rostro.
Pensé muy bien en la respuesta que le daría.
—No quiero vivir con el miedo de que te pase algo cada que estás conmigo.— Dije en un susurro.
Daniela paró sus caricias y me observó con atención apoyándose sobre su codo izquierdo.
Su pelo caía como cascada hacía un lado y su rostro era iluminado nada más por la luz natural de la luna.
Se veía preciosa.
—Pero siempre estoy contigo.— Asentí.
—Por eso mismo.— Susurré.
—¿Qué estás queriendo decir?— Me preguntó con temor.
Me giré y encendí la lámpara que estaba en mi mesa de noche. Salí de las sábanas y le tendí la mano para que ella también lo hiciera.
Tenía puesto sólo su ropa interior y su brasier. Observé su cuerpo fascinada por ella.
Nos abrigamos con unas mantas y salimos al balcón, dejé que ella se recostara en el borde y yo me coloqué detrás abrazándola por la cintura y colocando mi mentón en su hombro izquierdo.
—Lo que quiero decir es que no deseo que salgas lastimada por mi culpa, ni tú, ni tu familia. Me moriría si te llegara a pasar algo, Daniela.—
—Háblame claro, María José.— Ahí estaba su carácter fuerte a la vista, sabía que no sería fácil. —¿Quieres terminar?—
Silencio.
Daniela me separó de su cuerpo y se giró en su propio eje para verme a los ojos.
—¿Es en serio lo que quieres?— Preguntó en un hilo de voz.
—Tengo miedo por ti, Daniela. ¿Es tan difícil entenderlo?—
—¿Y tú crees que yo por ti no? He pasado estos meses aterrada, viviendo mi vida con miedo de que te pase algo cada vez que sales. Sigo contigo aquí porque te amo, eres todo para mi y no pienso dejarte sola.—
Mis ganas de llorar se hicieron presentes y las de ella igual, tan pronto vi sus lágrimas aparecer la rodeé fuertemente con mis brazos.
—Perdóname.— Le dije —Pero quiero que cuando estés conmigo no tengas la necesidad de sentir el temor de perderme.— Daniela negó con su cabeza y la oí sollozar en mi pecho.
—No hagas esto... por favor.— Me suplicó.
Se me estaba rompiendo el corazón en mil pedazos.
Pero debía ser fuerte justamente por ella, por nuestro futuro juntas.
—Me regresaré a Francia, sé que Maximiliano está allá. No quiero que se entere de que estoy aquí y te haga algo, ni a tu familia.— Expliqué —Daniela, mi amor, mírame.— Le pedí.
Agarré su rostro y sus ojos avellanas me miraban destrozados.
—Te amo, más que a mi misma, y por eso mismo me niego a ponerte en riesgo. No quiero terminar, simplemente quiero mantener distancia mientras el caso avanza. Necesito estar segura de que no te hará daño para estar tranquila.—
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3 meses después...
Habían pasado 3 meses desde la última vez que había ido a Colombia.
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Coincidimos (G!P)
FanfictieMaría José Garzón de 26 años es la hija y heredera del trono del rey de Francia, Juan Carlos Garzón II y la reina Martha Guzmán de Garzón eran sus padres y como todo rey y reina debían ceder su puesto a su descendiente mayor. Valentina Garzón es su...