Apocalipsis [Bakushima]

Capítulo 12: El secreto de Bakugou.

—Oigan, los veo algo raros. ¿Qué pasa?—preguntaba el pelirrojo constantemente, sus amigos no querían romper la promesa con Bakugou. Todos estaban nerviosos, pues, Kirishima los miraba con ojos penetrantes.

—Nada, nada.—Denki sudaba y miraba a los lados nervioso.

—No mientan, digan que fue lo que paso.—insistió Kirishima con dureza.

—Nada, te juro que no estamos ocultando nada.—dijo Sero nervioso, Bakugou se molesta al ver que los delato sin querer.

—Cuando Kirishima se vaya, voy a dejarte 4 meses sin poder pararte, dientes de cartón.—susurro el rubio de forma amenazadora. Apretó sus dientes y le estrujo la mano levemente.

—Uhgm..—el pelinegro trago saliva y miro al frente, donde estaba Kirishima aun apoyado en la puerta.

—Eijirou, espero no te moleste pero no te podemos decir lo que pasa.—dijo Mina.—Es un secreto. ¡Un mega ultra secreto!

—Oh, entiendo.—Kirishima comprende y decide no hacer tanto escándalo.—Voy a regresar a mi habitación, si me necesitan estaré ahí.

El pelirrojo cierra la puerta y se va a su habitación de hotel.

—¡Ahora si te voy destruir dientes de cartón!—grito Katsuki agarrando el cuello de Hanta.

—Ey, ¡no lo mates!—exclamo Ashido.—Voy a ir a la cocina, más les vale no matarse mientras no estoy.

—Voy asegurarme de que no se maten ni Bakugou me mate a mi.—dijo Kaminari.

Mina se va y apenas se fue Bakugou empezó a agarrarse a golpes con Sero. Denki trataba de separarlos pero eran intentos muy inútiles, por lo cual, se vio obligado a darles una descarga eléctrica.

—¡AHHHH!—rabiaba de dolor Bakugou en el suelo.—¡Puta madre!

—Ehhh.—balbuceaba Denki quedándose tonto.

—Me duele todo.—expresó Sero adolorido tanto por la golpiza de Katsuki como la descarga eléctrica.

—Bakugou, deberías calmarte un poco.—Denki dijo eso con sutileza, sin embargo, no sabia la reacción que tendría el rubio cenizo a su comentario.

—¿¡Calmarme!? ¿¡Lo dices en serio!?—estaba tan alterado y enojado como nunca, respiraba de forma violenta.

—¡Ey, ey, ey! No te molestes, relájate.

—Pero si Sero casi nos delata, ¿como no voy a estar enojado?—exclama indignado.

—Mira... Bakugou, lo siento mucho. Estaba nervioso y yo... ya sabes.—dice Sero.

—Recuerda, prometimos no contar nada.—Denki extiende la mano levantando el dedo meñique. Bakugou solo suspiro e imito el gesto de Kaminari.

 —Que sepan que sigo enojado con ustedes.—dijo indiferente.

—Si no estás preparado para decirle a todos que eres gay, está bien, no debimos hacer bromas sobre eso y forzarte. Lo sentimos, de verdad.—dijo Sero.

—Los perdonó, pero les juro que la pase mal. Se que ser gay no tiene nada de malo pero me da miedo decirlo, bueno, no miedo, ya me entienden.

—¡Hasta podríamos ayudarte a que Eijirou guste de ti!—exclamaron.

—No, no quiero forzar el que guste de mi, en otro momento podríamos hablar con él y sacar el tema.—Bakugou en el fondo estaba nervioso, aunque confiaba mucho en Denki y Sero, estos si o si querían ayudarlo a que se confiese con Eijirou.

—Ya volví. Veo que han hecho las pases.—Mina entro, cerrando la puerta.

—Ochako y Asui van a volver pronto. Bakugou, ¿vas a dormir con nosotros?

—Ehm... Supongo que sí, mañana en la mañana podré hablar con Kirishima. Vamos.

Katsuki, Hanta y Kaminari se fueron, pero antes, tenían que hablar con Kyoka.

—¿De verdad piensan ir al centro comercial mañana?—Jiro estaba boquiabierta, nunca espero escuchar eso.—Muchachos, ¿si saben que en todos lados hay muertos que corren y caminan?

—¡Porfavor! ¡Te necesitamos!—Denki se arrodilló, e hizo cara de perrito.

—Hmmm... Esta bien. Los ayudaré en eso.

—¡Si!—celebraron.

—Buenas noches chicos.—cerro la puerta.

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¡HOLA! Aquí Sai. He vuelto con esta historia ya que desde el 3 de Julio no la había actualizado. Disfrutaba de mis vacaciones y pensé: “¡Carajo! Se me olvidó Apocalipsis Bakushima.” Disculpen la tardanza.

Sin más cháchara me despido, ¡Bye!