Campamento de cuatro [ Kagehina ] [Tsukiyama]

Idiota

Nuevamente se sentía la tensión en el aire.
Puesto que ahora cambiamos de escenario para ir a el gimnasio en el que se encontraban Hinata y Kageyama.

Ambos estaban más que avergonzados de lo que hicieron pero ninguno de los dos lo diría, su orgullo como rivales no se los permitía.

Pero había algo que ninguno quería perder y era ese momento en el que jugaban vóley juntos, nadie, ni ninguna circunstancia podría hacer que ese dúo de raros se separe.

Hinata tomo un balón y comenzó a lanzarlo hacia arriba, al principio eran simples golpes al azar, pero cuando sintió una mirada fija sobre él, entiendo lo que quería decir.

Efectivamente, Kageyama quería colocar esa pelota para Hinata, el peli naranja volvió a lanzar la pelota al aire pero esta ves en dirección a su rival, retrocedió un poco para luego correr y saltar , por primera vez en mucho tiempo cerro los ojos al rematar, quería confiar.

El mismísimo Kageyama se sorprendió cuando vio aquellos ojos cerrados, no podía decepcionar a aquel chico , que por cierto pedía a gritos que se la pasara.

Al fin, llegó al suelo, rebotando y haciendo un sonido sordo.

A los dos jóvenes les encantó aquel sublime sonido, sus problemas por unos minutos habían desaparecido y amaban sentir eso cuando estaban juntos.

Kageyama*

Nunca pensé ver a ese chico tan indefenso, creyendo con los ojos cerrados, ahora que me pongo a pensar, siempre hacia eso, solo cerraba los ojos y esperaba, se lanzaba a los mayores retos de la vida.

Era sorprendente.

— Hinata! — la verdad no tenía ni idea de que quería expresarle pero tan solo con que me mirara por una vez a los ojos y hacerme saber que lo sucedido no fue un error me bastaba.

— Kageyama ... Yo... Uff dime qué pasó?— al parecer quería decirme algo pero por ese orgullo que nos separaba no lo dijo.

Tan solo suspiré y le comuniqué con un gesto que no era nada, aunque necesitaba decir de todo, solo me callé, debería de dejar esa molesta costumbre.

Pasaron las horas y aún no nos hablábamos, él incluso estaba riendo al lado de Yamaguchi pero en cuanto nuestras miradas se cruzaban simplemente volteaba a otro lado, nunca pensé sentirme tan miserable en un día.

Además de que ahora el maldito de Tsukishima estaba en una relación amorosa con el pecoso, ¿Cómo es que él tenia una suerte mejor que la mía? La verdad sí me alegro por ellos, se ven muy lindos juntos, pero no dejo de pensar que yo podría estar en su posición y tener una relación tan bonita como esa con Hinata.

Ya anochecía y la hora de la verdad se acercaba, esta vez Hinata no podía correr hacia el cuarto de Yamaguchi pues este ahora tenia a un novio excesivamente celoso quien no dejaba que ni le toquemos un pelo a "su lindo pecoso".

Una hora de entrenamiento más y finalmente estábamos en la puerta de nuestra habitación, como la noche anterior nuestros dedos rozaban pero esta vez ninguno tenia esa clase de pensamientos, ahora era distinto ambos queríamos arreglar las cosas pero ninguno perdería su dignidad haciéndolo.

Entramos, nadie dijo nada y cada uno fue a su respectiva cama.

Supongo que pasaron las horas por que cuando volví a abrir mis ojos estaba muy oscuro, se escuchaban sollozos de el otro lado de la habitación , obviamente eran de Hinata, en verdad quería calmarlo.

—  Enserio estas llorando? Ya cálmate...

— Sí, claro que estoy llorando ¿por qué? acaso esperabas que hiciera una gran fiesta como muestra de mi ineptitud, o querías que aplauda el hecho de que me usaste como algo de una noche?

Nunca en mi vida me sentí tan jodidamente mal.

En verdad me gusta tanto este chico, que mi orgullo se fue por un rato a la mierda.

Me levanté de mi cama y camine hasta donde estaba él, me puse encima, haciendo que nuestros ojos se miren.

— No quiero que vuelvas a decir que eso fue algo de una noche, tú sabes que fue algo más.... Bueno para mí sí fue algo demasiado especial.

A pesar de la oscuridad pude ver qué los ojos de Hinata estaban a punto de llorar, se levantó alegre y jalo mi cuello hasta que caí a su lado.

Su sonrisa curaba todo mal que tenía el mundo entero y nadie podía negar eso.

En mi cara también estaba formada una boba sonrisa, levanté mi mano y toque su rostro, me gustaba sentirlo desde sus cabellos hasta su mentón, todo en él es tan lindo.

Cada segundo que pasaba nos acercábamos más y más, nuestros pies se juntaban debajo de las sábanas, finalmente llegamos al punto en el que ya nada nos separaba, éramos solo nosotros en el mundo por  unos minutos.

Beso tras beso, abrazos no faltaron, todo para que al fin los malentendidos se arreglen , me encanta estar en paz con ese chico.

Hinata es mi vida, sin él aún sería ese amargado chico que solo gritaba, pero él me enseñó a confiar en las personas.

— Te amo boke.

Hinata*

Sin palabras, la verdad no podría expresar como me sentí al escuchar que no fui algo de solo una noche , pero mis sentidos explotaron cuando escuché aquel te amo.

Nunca pensé que terminaría perdidamente enamorado de ese chico y mucho menos que alguien como él se fijaría en mi.

Pero ya veo como son las cosas, todo es inesperado y sorprendente, cada día que pasa es una aventura más, pero si pudiera repetir este día miles de veces lo haría.

— Yo también te amo idiota, Kageyama idiota.

Volvimos a besarnos y finalmente nos dormimos.

En verdad créanme cuando les digo que nunca me cansaría de besar sus labios.

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💞

Ahora finalmente los problemas están resueltos, ningún malentendido o problema quedó pendiente.

Algunas veces las cosas no son como uno piensa, pueden haber días terribles y otros en los que te sientes la mejor persona del mundo.

Pero si tienes a ese alguien a tu lado para sobrellevar todo, cada uno de esos días te sentirás invencible.

Entonces, a nuestros protagonistas, solo les queda ser felices y disfrutar cada segundo que pasen juntos.

Y sí que disfrutarán cada segundo juntos...