Campamento de cuatro [ Kagehina ] [Tsukiyama]

Llegamos

Tsukishima*

Ya bajamos del bus y caminábamos por el camino que nos habían indicado, por razones de salud mental yo llevaba la dirección pues si uno de esos dos idiotas hiperactivos lo hacía terminaríamos en alguna cuidad en el otro lado del mundo.

-Tsuki, creo que debemos apresurarnos, nos dijeron que a las 3 y ya son las 2:40- me consulto mi pecoso con una sonrisa.

-Tienes razón Yamaguchi, eres tan... Digo si si , deberíamos de haber llegado hace media hora si no fuera que esos dos de atrás se perdieron por atrapar un gato.

Seguimos caminado en línea recta y finalmente vimos un gran edificio con una fachada muy sofisticada para mí gusto, habíamos llegado.

Hinata*

Sentí un codo que me golpeaba la cabeza, pero es que ese edificio era muy impresionante y no podía quitarle mi vista de encima.

-¡¡HINATA IDIOTA!!! ¡¡NOS DEJAN!!- era Kageyama y me había esperado todo el tiempo en el que me quedé mirando ese edificio, ante ese pensamiento mi corazón se aceleró un poco.

-Ya te escuché no tienes que gritar- no respondí enérgicamente pues algo en mi garganta no me dejaba hablar con normalidad.

Lo mire por última vez y camine rápido, hasta llegar a la puerta de entrada - Te gané - dije con una sonrisa triunfante, pues el idiota se había quedado atrás viéndome.... Eso era extraño.

Yamaguchi*

Ya no sabía que hacer, los chicos de habían quedado atrás y tampoco podía dejar a Tsuki solo, él podría meterse en problemas.

- oye... Tenemos que volver por ellos, algo puede pasarles y- no termine de hablar pues un fuerte ruido se escucho desde afuera.

Nos miramos y salimos rápidamente, ahí encontramos a Hinata en el suelo con un pequeño vidrio en su mano, estaba sangrando, eso me desespero y saqué las vendas que había traído por precaución , no pregunte nada, lo importante aquí era limpiar la herida.

Cuando termine abrace a Hinata y luego lo separe para darle una mirada desaprobatoria.

-Que es lo que paso Kageyama?- lo mire muy serio y el no tardó mucho en responderme -Lo siento Yamaguchi, no era mi intención, yo solo quería golpear a Hinata pero el idiota se agachó un poco y terminé golpeando una ventana, en realidad yo debí herirme no él.

Suspiré y les pedí que nos retiremos rápido de ese lugar antes de que nos culpen de ese vidrio roto.

Ni nos habíamos registrado y ellos ya causaban problemas, este campamento será algo divertido después de todo.

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Los cuatro estudiantes, esta vez ya iban juntos, caminaron hasta la recepción de el lugar, ahí los recibió una mujer despampanante, lástima que su gran belleza no atrapó a ni uno de los cuatro.

Ya dentro un entrenador llamado Kaito, les indico las normas del lugar y la manera en la que harían los partidos de voleibol, cuando estaba explicando se detuvo para preguntar por la venda, no tan bien puesta, en la mano del más bajo.

Todos se miraron y hablaron al mismo tiempo, "un gato" "se raspó" "un pequeñito golpe" "por idiota".

El entrenador tomo aire y se contuvo la risa, asintió y miró a otro lado, luego volvió a los estudiantes y les indico que los cuartos eran de dos camas y si no se decidían rápido con quién se quedarían, harían un rápido sorteo.

Se miraron entre ellos y todos dijeron al unísono "Yo quiero quedarme con Yamaguchi"

Él mencionado incluso se sonrojó hasta las orejas por ser el que todos querían para si mismos.

No sabia a cual elegir, pero algo dentro de él no quería dormir con nadie más que con Tsukishima, estaba algo nervioso por no cumplir las expectativas de sus compañeros.

" Esta bien Yamaguchi no te esfuerces, mejor hagamos ese sorteo" Hablo el más alto.

Todos asintieron, cruzando los dedos para que les tocará con ese lindo pecoso, cada uno saco un papelito, claro que ,para que no demoran, cada vez que uno quería sacar un papel el entrenador quitaba el que tenía su nombre.

Finalmente le tocó a Yamaguchi , él saco el último papel y todos abrieron el que les había tocado con desesperación.

"JAAA!! ¡¡YO TENGO A YAMAGUCHI!!!" Grito con emoción el pelinegro. "Te gane idiota"

El pecoso se alegro y fue a abrazar a el que sería su compañero de cuatro, pues a pesar de no ser quien él esperaba , tenía una buena relación con Kageyama y además tenía que regañarlo por lo de hace unos minutos.

Un aura asesina se sentía detrás de ellos, el más alto apretaba muy fuerte la mochila que sostenía, por otro lado un peli naranja casi se saca la venda que tenía en la mano de tanto apretar sus puños.

Pasaron los minutos y la vista de Hinata no dejaba de seguir con recelo al inocente Yamaguchi, mientras Tsukishima veía con odio e indiferencia a Kageyama.

Ambas parejas se dirigieron a sus respectivos cuartos.

Les esperaba un muy animada semana, y tenían que descansar. Ya podían seguir con sus celos "extraños" el día siguiente.

O eso creían.