Campamento de cuatro [ Kagehina ] [Tsukiyama]

Especial

ATENCIÓN:
Este capítulo solo se trata sobre los personajes disfrutando su sexualidad, disfrútenlo ustedes también.

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TsukiYama

Ya pasaban varias horas desde que los entrenadores y varios de sus compañeros salieron a un partido de práctica con otro campamento como a una hora del lugar

Claro que en ese tiempo la tensión sexual entre Tsukishima y Yamaguchi crecía sorprendentemente.

— Mmnj~ Tsuki basta no dejes marcas ahí ... Es vergonzoso.

-— ¿Estás diciendo que alguien ajeno a mi verá tu pecho? Yo no lo creo Yamaguchi.

Ambos estaban en uno de los cuartos más alejados de el campamento, junto a otro en el cual solo se escuchaban ruidos raros de ese dúo hiperactivo.

Dentro de la habitación de Tsukishima, era un vaivén de sonidos, gemidos básicamente.

Tsukishima lamía el pecho de Yamaguchi mientras con su otra mano estimulaba el miembro del pecoso.

A los oídos de Tsukishima los gemidos agudos que soltaba Yamaguchi eran algo sublime y haría lo que sea necesario para provocar sonidos aún más fuertes.

Empujó a el peli oliva hacia la cama y ahí tomo una tela que tenía para atar las manos de su novio, pues descubrió que a Yamaguchi le encantaba ser dominado, no se quejaba de nada a él también le gustaba dominar a ese chico.

Lo tomo del pelo y se acercó hasta su odio para susurrarle "Se un buen chico quieres".

La voz con la que dijo es frase fue tan seductora, que Yamaguchi ya estaba desesperado por contacto físico.

Primero comenzó poniendo a el pecoso en cuatro y quitando la ropa interior negra que traía puesta, luego siguió jugando un poco con sus piernas, movía sus dedos por todos lados, mientras Yamaguchi solo soltaba dulces gemidos de placer.

Tsukishima sonrió de lado al apreciar las piernas de su amado temblando, al igual que su miembro, era muy lindo verlo tan indefenso, quería follarlo hasta que no pueda caminar por varios días, pero primero jugaría un poco más.

Él aún no se quitaba el pantalón por lo que solo se acomodo y frotó su , ya erecto, miembro por bajo la ropa en la entrada de Yamaguchi, puso sus manos en los pezones de su chico y los pellizco hasta que estaban rojos y de otros colores muy lindos para la vista de el más alto.

—  Yamaguchi créeme que si sigues gritando así de lindo, nuestros queridos vecinos vendrán a quejarse de que te estoy torturando.

—  Lo- lo siento Tsuki~ yo... No puedo contenerme ahh~

Para ese momento Tsukishima ya no soportaba más, saco su pene y comenzó a frotarlo un poco, con una mano agarró el lubricante que tenía en una bolsa y lo echó sobre su mano, abrió y cerró los dedos para que el líquido se esparciera por todos sus dedos, luego los metió uno por uno en la entrada del pecoso.

El cuarto estaba lleno de un vaivén de gemidos producidos por ambos chicos, las estocadas de Tsukishima aumentaban con cada segundo que pasaba, los roces de ambos cuerpos eran inevitables y por ende muy placenteros.

Y es que con cualquier toque que se daban se transmitían amor, cariño y comprensión, no tenían por que decirlo pero con sus simples miradas de adolescente gritaban "TE AMO".

Eso era como estar en un cómic romántico, habían flores por doquier y un aura rosa que los inundaba.

Ellos son demasiado dulces, se aman y respetan, a pesar de todo lo que pasaron se aman y.. eso es lo que importa.
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