Capítulo 30

8 2 0
                                    

¿Palmas sudando? listo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Palmas sudando? listo. ¿Boca seca? listo. ¿Dolor de cabeza? listo. ¿Muerto de miedo? doblemente listo. Me quedé mirando a Yuta mientras se preparaba para la cena que comenzaría en tan sólo dos horas. Me miró desde el espejo y levantó una ceja.

-¿Amor?-

-¿Sí?-

-¿Sabes que todavía estás en calzoncillos, no?- Me miré a mí mismo antes de mirar de nuevo hacia él.

-Uh-huh, estoy consciente.- Él puso los ojos en blanco antes de desaparecer en nuestro armario compartido. Me dejé caer sobre mi espalda e hice algunos ruidos quejumbrosos. Degal logró empujar la puerta y saltó sobre la cama y se puso encima de mí. Me quejé, pero no me molesté en moverlo.

-¡Hey, bájate de el !- Degal ladró, y para mi gran sorpresa, se bajó de mí y salió de la habitación. Suspiré y me cubrí la cara con las manos.

-Solamente casémonos esta noche y olvidémonos de esta cosa de la cena. No quiero lidiar con esto.-

-Es demasiado tarde para eso. Levántate y vístete con la ropa que escogí para ti.- Hice un puchero y lo miré por entremedio de mis manos.

-¿Qué voy a usar?- Levantó un par de pantalones negros ajustados y una camisa blanca con cuello en V.

-Puedes usarlo con mi chaqueta negra.- Sonreí y me senté.

-¡Aw, eres mi fashionisto!-

-¿Qué?=

-Ya sabes, como una fashionista, pero eres un fashionisto porque eres un hombre.-

-...

-¿No es divertido?-

-No, ya estás delirando. Vístete para que no lleguemos tarde.-  ¡Maldita sea, era implacable! Cedí y me levanté para vestirme. -¿Quieres que te cepille el pelo?- Le sonreí a Yuta que estaba de pie en la puerta, haciendo girar las llaves del auto alrededor de su dedo.

-Sí, por favor.- Las guardó en su bolsillo y se acercó detrás de mí. Le di el cepillo y comenzó a cepillarme con movimientos suaves. Sonreí mientras lo miraba por el espejo. Ni en un millón de años, no, en un billón de años, pensé que iba a suceder esto. Que me iba a enamorar de mi jefe que me volvía loco, y que él me iba a amar también. Nunca pensé que íbamos a ser así juntos. Él entrelazó sus dedos por mi cabello.

-¿Alguna vez lo has teñido?- Asentí con la cabeza.

-Sí, una vez. ¿Por qué?- Él ladeó la cabeza hacia un lado, peinando mi flequillo.

-Hm, ¿podrías teñirlo castaño para mí?- Le sonreí.

-Cualquier cosa para ti. Voy a hacerlo antes de la boda.- Si es que había una boda. Si mi madre y mi padre no lo aceptaban, es posible que me enviaran en un avión otro país. Él sonrió y bajó el cepillo, terminando con mi pelo.

Devil Boss {Yuren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora