Capítulo 25

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Hey, ¿alguna vez han tenido esos momentos en los que pensaron que iban a morir de la risa? Bueno, si no lo han hecho soy el candidato perfecto para decirles exactamente lo que se siente

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Hey, ¿alguna vez han tenido esos momentos en los que pensaron que iban a morir de la risa? Bueno, si no lo han hecho soy el candidato perfecto para decirles exactamente lo que se siente. Anexo A: Las historias que los padres de Yuta contaron durante el desayuno.

-Oh nuestro YuYu era el niño más bonito cuando era pequeño. Siempre andaba por la casa sin pañal y comiendo algo.- Su madre sonrió y le pellizcó las mejillas y estuve a punto de escupir el café.

-Y cariño, no olvidemos la manera en que le gustaba correr desnudo por el jardín.- 

-¿Recuerdas el día en que le dio un susto tan grande al jardinero que gritó e hizo que YuYu se orinara?- Me cubrí la cara con las dos manos mientras me doblaba sobre la mesa en agonía absoluta. ¡Esto era lo mejor!

-¡Tenía dos! Los niños de dos años se orinan cuando están asustados. ¿Podemos hablar de otra cosa, POR FAVOR?- Le sonreí y estreché la mano de Yuta por encima de la mesa.

-No seas tan aguafiestas, amor. Quiero escuchar más.- Traducción: Cálmate mientras recojo material de chantaje legítimo en caso de que metas la pata y me hagas enojar.

-Cariño, hay muchas historias que contar. Yuta solía ser el alma de la fiesta.- Tiene que estar bromeando. Quiero decir, ¡¿qué diablos pasó?!

-Sí, eso fue antes de descubrir la responsabilidad.-

-Ay, hijo. Eso duele. ¿No sabes que tu madre y yo hemos conocido la responsabilidad durante mucho más tiempo que tú? Eso no quiere decir que no puedas divertirte. Además, ¿preferirías correr desnudo o meter la cara en una olla con agua hirviendo?- Yuta hizo un gesto de exasperación y llenó su boca con panqueques. Lo que me lleva al anexo B: Las cosas que hace Yuta cuando sus padres cuentan estas historias.

-Entiendo el punto, papá. Bien, ahora que ya me visitaron. Es hora de que se vayan.-

La madre de Yuta hizo un puchero y pude a ver de dónde sacó su lado adorable.

-Pero no podemos irnos tan pronto, no sin conocer mejor a Junie ¿Puedo llevar a Junie de compras?- ¡Claro que puede! Me sonrió y asentí con la cabeza.

-Eso estaría bien, pero no tiene que comprarme nada.- Ella sonrió y negó con la cabeza.

-Pero yo quiero. YuYu nunca me deja ir de compras con él-. Yuta se aclaró la garganta y me dio un codazo.

-Tenemos que trabajar.- Hice un puchero y puse mi cabeza en su hombro.

-¿Ustedes dos trabajan juntos?-

-Sí, es mi secretario.- Su padre silbó y movió las cejas.

-Diablos hijo ¿eres un hombre fetichista, no? Sabía que eras igual que tu padre.- No tenía que mirar a Yuta para saber que estaba más brillante que una señal de pare.

-Muy bien, ya es suficiente. Junie, vamos a trabajar.- Agarró mi muñeca y me levantó de la mesa de desayuno. Agarré mi café antes de que pudiera llevarme.

Devil Boss {Yuren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora