Capítulo 03

66 11 0
                                    

Mi ánimo feliz duró hasta el almuerzo y en el viaje de regreso a la oficina

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi ánimo feliz duró hasta el almuerzo y en el viaje de regreso a la oficina. Pero, por supuesto, no iba a durar. Terminó tan pronto como entré en la oficina otra vez. Él me miró y luego volvió a mirar su trabajo.

–Renjun, tengo un día ocupado mañana así que te necesito aquí antes. –Me mordí el labio y asentí lentamente.

–¿Qué tanto más temprano, señor? –Ya estaba aquí a las ocho y media. ¡¿Cuánto más temprano me quería este tirano aquí?!

–Siete y cuarto. Ah, y asegúrate de estar listo, porque tengo que asistir a una reunión a primera hora.-- Ni siquiera los zorros (Aunque yo soy uno) en el país despiertan tan temprano. Si tuviera que estar aquí a las siete y cuarto, ¡eso significaría que tendría que levantarme a las cuatro y media! Suspiré y me acerqué a mi escritorio, completamente derrotado. Por el resto del día, lo fulminé con la mirada cada vez que no me veía. Gran imbécil.

 Me quité los zapatos y los tiré al suelo al lado de mi bolso cuando entré por la puerta de mi apartamento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me quité los zapatos y los tiré al suelo al lado de mi bolso cuando entré por la puerta de mi apartamento. Degal me miró desde su lugar al lado de la mesa de café.

–No, no necesito el confort del mejor amigo del hombre. Sólo descansa allí mientras yo muero aquí. –Levantó la cabeza y luego la dejó caer de nuevo. Apreté la mandíbula y caminé hacia la cocina. Hasta mi perro me ignora. Mirando la nevera, que estaba completamente vacía, me di por vencido, busqué los menús de comida para llevar y agarré mi teléfono.

–¿Junie estás vivo? –Salí de la cocina justo cuando Chenle se quitaba los zapatos y levantaba una bolsa de comida para llevar.

–Ahora lo estoy. ¿Qué traes? –Él sonrió y fue hacia la cocina.

–Italiana. Ya que no has recibido tu primer cheque de pago, me imaginé que no tendrías suficiente dinero para la tienda de comestibles. ¿Acabas de llegar a casa? –Asentí con la cabeza y sacó algunos platos.

–Me hizo trabajar horas extras mientras él se iba a su cena de las siete. Estoy pensando en matarlo. –Él se rió y puso espaguetis extra en mi plato.

–Y sólo ha pasado una semana. ¿Debería llamar a Jisung para que te vea un momento? –Gruñí y le tiré un poco de pan de ajo.

–Soy consciente de que Jisung es tu novio y que es un psiquiatra que me verá de forma gratuita siempre que lo necesite, pero no, gracias. Estoy un poco cansado, no loco.

Devil Boss {Yuren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora