Novia de emergencia ~MLB~

5 ~Ultimate Mecha Strike~

Como sus padres estaban trabajado en la panadería, Marinette ingresó por la puerta lateral de su casa y corrió escaleras arriba hasta llegar a su habitación lo bastante rápido como para escuchar justo a tiempo cuando el héroe llamaba a la escotilla.

-Hola Cat Noir -lo saludó agitada- pasa.

-¿Estás bien?

-Si, estaba ordenando y limpiando rápido antes de que llegaras.

-Bien... vine para disculparme y agradecerte por lo de ayer, en serio no se que habría hecho sin tu ayuda.

-Está bien, no tienes que disculparte tanto, pero ahora tenemos que ver como salir de esto. Mis padres creen que tú y yo...

-¡Ah no, eso si que no! -irrumpió Tom violentamente en la habitación- ¡Meter novios a escondidas en tu alcoba no está permitido en esta casa Marinette!

-¡Toooom! -le llamó la atención su esposa desde abajo.

-¡Están sobre su cama Sabine! No quiero que mi niña arruine su futuro por culpa de un adolescente hormonal.

-¡Papáaa! -gritó Marinette cruzándose de brazos, completamente roja- ¡No estábamos haciendo nada!

-Técnicamente no puedo quitarme este traje a menos que deje mi transformación y como Marinette no puede saber mi identidad...

-¡Abajo los dos! ¡Ahora!

Figuraban ambos sentados lado a lado en la mesa del comedor recibiendo una vergonzosa charla auspiciada por el padre de la chica, que los tenía completamente ruborizados mientras Sabine intentaba calmarlo, pero al mismo tiempo se le dificultaba pues no quería pasar por encima de la autoridad de su esposo.

-Entiendo que cuando dos personas se aman mucho, tengan la necesidad de abrazarse, besarse, acariciarse e incluso de fundir sus cuerpos para transformarlos en uno solo y saber lo que se siente ¡Ya lo hemos hablado antes Marinette! Pero ustedes son demasiado jóvenes para hacer algunas cosas.

-Escuche señor Dupain -repuso Cat Noir sin saber realmente qué debía decir- le aseguro que no le he puesto un dedo encima a Marinette, jamás ¡Nunca!

-Cat Noir es un joven educado Tom -dijo con calma Sabine- el sabe lo que esta bien y lo que no ¿Verdad?

Cat Noir asintió con la cabeza murándolos a ambos y Marinette no hacía más que ocultarse tras las palmas de sus manos.

-¡Eso dicen ahora! ¿¡Pero cómo es que recién ayer nos enteramos de que estaban saliendo en secreto durante quizás cuanto tiempo!? ¿Acaso no estabas enamorado de Ladybug?

A decir esto último, Tom se levantó bruscamente de su asiento apretando los puños con la mirada enardecida por la rabia, sobresaltando a todos en la mesa.

-¡Eso fue antes! -exclamó Cat Noir abrazando a Marinette para ocultarse detrás de ella- ¡Ahora amo a su hija a más que nadie en el mundo!

-¿¡Qué haces!? -le susurró la chica al oído.

-¡Tu papá me da miedo! -contestó susurrando de vuelta- Se lo juro señor Dupain, no volveré a romper el corazón de Marinette.

Tom se relajó al fin y volvió a sentarse más calmado —Está bien, te daré otra oportunidad pero si vuelves a herir a mi niña ¡Nunca más serás bienvenido en esta casa y tu pastel del día de los héroes tendrá un ojo considerablemente más pequeño que el otro!— sentenció.

-Si señor -contestó cabizbajo.

-Y desde ahora llegarás y te irás por la puerta principal, nada de visitas a escondidas por la escotilla del balcón, quiero saber siempre que estés en esta casa.