14 ~Última cita~

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-¡Vaaaaya! Te ves hermosa cariño.

Sabine observaba a su hija que acababa de bajar las escaleras desde su cuarto y lucía un precioso vestido palo de rosa por sobre la rodilla, decorado con pequeñas florecitas blancas de una tela que sobresalía y en sus pies, valerianas de charol también blanco con un pequeño tacón. Su cabello estaba suelto sobre sus hombros y su maquillaje era sutil.

-Nuestra niña ya es toda una jovencita -dijo Tom con los ojos brillantes por la emoción.

En eso sonó el timbre y Marinette pudo sentir el nerviosismo en la boca del estómago, Cat Noir había llegado y ahora que sabía que lo de ellos no era simplemente una amistad, tenía miedo de si misma, de su propio actuar.

-¿Por qué no vas tú a abrir la puerta? -siguió el padre.

-Cl-Claro...

Respiró profundo y caminó hasta ella, cogió la manilla y tras abrir, ambos se quedaron mirando sin aliento. Cat Noir había modificado su traje de pies a cabeza, mantuvo las orejas claro y su cabello seguía siendo rubio pero lucía un poco más largo, lo suficiente para llevarlo atado en una pequeña colita en la nuca, el antifaz era igual al otro pero éste no tenía el filtro que le hacía ver las características pupilas rasgadas de gato, en cambio, ahora podía distinguir claramente el color verde brillante de sus ojos. En la parte de arriba usaba un beetle negro ajustado que llevaba dentro de sus pantalones igualmente negros, sus botas eran negras también pero estas tenían cordones y sus guantes, al igual que los anteriores, mantenían las garras. Encima de todo se había colocado un abrigo largo que claramente era de él porque podía quitárselo.

-Hola -saludó Cat Noir con un leve rubor bajo la máscara y sosteniendo un hermoso ramo de rosas rosadas pastel- te ves... preciosa.

-Gra-gracias -titubeó ella sin poder dejar de mirar sus ojos y sintiendo que el corazón se le iba a salir del pecho- pasa.

El chico extendió el ramo frente a sus ojos
—Son para ti— dijo, y luego de que ella lo tomó, se acercó a besar una de sus mejillas antes de entrar a la casa.

Fue directo a saludar a sus suegros falsos y mientras recibía halagos de su parte Marinette se excusó diciendo que iría al baño pero regresaría enseguida —No podré hacer esto— le dijo a Tikki que salía de un bolsillo oculto de su vestido —¿No quieres transformarte en humana y hacerte pasar por mi?.

-Aunque quisiera no puedo hacer eso Marinette, tendrás que enfrentarlo tú sola.

-¿¡Cómo se supone que termine con él si luce así de guapo!?

-Relájate -suspiró Tikki- solo es Cat Noir, el mismo gato bromista con el que has estado cientos de veces como si nada.

-Es verdad -dijo mirándose en el espejo con valentía- vamos Marinette, puedes hacerlo, solo es Cat Noir.

Salió del baño y él, que se encontraba en el sofá, se volteó para mirarla entregándole una sonrisa mientras suavizaba la mirada «mierda» pensó Marinette perdiendo instantáneamente el valor que las palabras de Tikki le habían inspirado.

-¿Quieres algo de beber? -preguntó acercándose rápidamente a la cocina- agua, jugo, refresco, ¿Leche? Se que te gusta mucho la leche, no es que me haya fijado pero bueno, eres un gato ¿Y a qué gato no le gusta la leche verdad?.

-En realidad tus padres ya me dieron un refresco -dijo levantando su vaso con una sonrisa nerviosa.

-Ah...

-Ya pueden pasar a la mesa, el almuerzo está listo -anunció Tom.

-En realidad ¿Puedo hablar unos segundos contigo antes de almorzar Marinette?

-¡Claro, vayan! -dijo Sabine- nosotros los esperaremos.

Ambos subieron al cuarto de la chica y tras cerrar la compuerta Cat Noir dijo —Vaya, todo esto es en realidad...— pero Marinette lo interrumpió.

-¡Raro! Lo sé, perdón, soy yo quien está actuando de esta forma tan extraña.

-Iba a decir lindo pero si, tienes razón ¿Qué pasa contigo? -dijo revolviéndole el cabello.

-¡Oyeee! No me despeines -replicó divertida volviendo a acomodarlo con sus dedos- eres mi primer novio falso, estoy algo nerviosa.

-Eso es... justamente de lo que quiero hablar. Tengo muchas ganas de decirte quien soy, tantas que por un momento pensé en renunciar a mi miraculous para hacerlo.

-¿¡Renunciar!?

-No, espera, no iba así, olvida que te dije todo eso -ahora era él quien parecía errático- Escucha, tenemos que terminar con esto hoy porque ya nos hemos tardado demasiado. Pronto veré a Ladybug y de seguro estará esperando buenas noticias de mi parte pero si le digo que aún llevamos esta mentira adelante, estará furiosa y querrá asesinarme, la he visto enojada más de una vez y créeme, es realmente aterradora.

-¿Crees que es aterradora?

-Si -susurró- no le he dicho nunca esto a nadie pero una vez me lanzó dentro de un tacho de basura y me hizo volar dentro de el, después incluso lo pateo conmigo todavía adentro.

-Definitivamente eso suena horrible.

-Bueno, tenía sus razones, yo seguía invitándola a salir cuando ella ya me había rechazado muchas veces.

-¡Pero aún así no se justifica ese arranque de violencia!

Marinette lo miraba ahora desde otra perspectiva ¿Cómo había podido ser tan mala con ese chico tan dulce?. Cat Noir ahora le gustaba también, si pudiera deshacer todo lo pasado y comenzar de nuevo con él, haría que muchas cosas fueran diferentes.

-Gracias pero, nos estamos desviando del tema... no puedo fallarle a Ladybug, cuando lo perdió todo le hice una promesa que no puedo romper y por más que yo... -la miró y estuvo a punto de decirle que la amaba- que yo me la pase bien contigo y tu familia, tengo que mantenerme a su lado y cumplirla.

La chica sintió que cada una de sus palabras la ablandaba más y más hasta el punto de convertirla en una gelatina ¡Se derretía por él! Su pecho se sentía desbordado y a punto de estallar en miles de pétalos y fuegos artificiales que formarían un "Te amo" en el techo de su habitación, y simplemente lo abrazó.

-Te extrañaré muchísimo.

-Yo también -dijo él abrazándola de vuelta y apoyando su mejilla sobre la cabeza de ella- me preocupa cómo se lo van a tomar tus padres, no quiero decepcionarlos y que tu papá le haga algo a mi pastel del día de los héroes.

-Descuidada -rió ella- yo me encargaré de decírselos una vez que te hayas ido.

-No, tenemos que hacerlo juntos, decirles que fue una decisión de ambos. No quiero simplemente desaparecer.

-Está bien -replicó Marinette acurrucándose en su pecho más enamorada que nunca- almorcemos, juguemos un rato y luego se los decimos.

Novia de emergencia ~MLB~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora