Novia de emergencia ~MLB~

36 ~Enfrentamiento Pt.2~

Transpirando, agitado y completamente alterado, Gabriel volvió a colocarse los anillos y cargó cada uno de ellos con su poder correspondiente. La transformación de Kaalki fue la primera en usar para transportarse a su habitación.

El suelo temblaba ahora más fuerte, acompañado del sonido que hacen los fierros al doblarse y a una seguidilla de estruendos terribles de estructuras derrumbándose. Además, tenía la extraña sensación de que la mansión comenzaba a... ¿Ladearse?. Gabriel tomó una hoja de papel y garabateó algo en ella tan rápido como pudo, luego la metió en un sobre junto con algo más para finalmente abrir, por una breve ventana de tiempo, un nuevo portal de destino desconocido, solo los segundos que necesitaba para dejar caer dicho sobre antes de volver a cerrar el agujero.

Se envolvió en un campo de fuerza haciendo uso del poder de la protección y se teletransportó al sótano temiendo lo peor.

Sus peores pesadillas se habían hecho realidad. ¿Cómo habían logrado un par de niños descubrir su guarida sin dar señales de ello?. Nathalie, Adrien o Félix tendrían que estar detrás de esto, no Adrien no, él quedaba descartado, aquel nivel de traición era impensado y además, su ingenuo hijo jamás podría haber formado parte del boicot que acababa de acontecer bajo los cimientos de su propia casa.

Una colisión hecha con el miraculous del tigre era la única explicación para el nivel de destrucción que lo rodeaba. Las enormes piezas de material sólido del cuál estaba hecha la mansión golpeaban sobre el escudo protector. Gabriel no veía bien por todo el polvo que las paredes de concreto habían liberado pero corrió de todas formas entre tropiezos hasta el ataúd de su amada esposa.

-¡Noo!, ¡Emilie! -gritaba enajenado buscándola entre los escombros- ¡¿Qué te hicieron?!

Logró llegar a ella y si bien la cubierta metálica del féretro estaba abollada, el vidrio había logrado resistir pese a las trizaduras y el cuerpo de Emilie permanecía intacto. Sin embargo, no podía quitar las enormes piedras que tenía encima por sus propios medios así que haciendo uso miraculous del buey, maximizó su fuerza quitando las enormes rocas y estaba a punto de hacer lo mismo con la tapa del ataúd cuando la cuerda del yoyo de Ladybug se enrolló en torno a su muñeca.

-Es mejor que te rindas Gabriel -dijo tirando de su mano- tal vez así tengas una oportunidad de no secarte en la cárcel.

-¡Cómo fuiste capaz de hacerle esto a ella, bicho de mierda! -contestó jalando su brazo, mandando a Ladybug a volar pues aún utilizaba la fuerza de la determinación y después, volvió a retomar lo que hacía para tratar de llegar a Emile.

Ladybug evitó estrellarse contra el piso cayendo en cuclillas y las plantas de sus pies, se arrastraron rompiendo parte del cemento húmedo por la fuerza con que fue lanzada. Cat Noir apareció sorpresivamente frente a él pero en vez de atacarlo cuerpo a cuerpo, extendió su vara atinándole justo en medio del pecho logrando así alejarlo del féretro —¡Colisión!— escuchó Gabriel a un portador desconocido que salía de la nada y lo vio dando un fuerte golpe contra el suelo. Acababa de descubrir al causante de los derrumbes.

-Ya no tiene caso Gabriel -gritó Cat Noir desde alguna parte entre la polvareda- la mansión se cae a pedazos al igual que todos tus planes de quedarte con nuestros miraculous.

-¡Resistencia, transportación, dragon de viento!

Se convirtió en una ráfaga de viento y voló a la dirección desde donde provenía la voz del héroe. Despejando la bruma a su paso, apareció frente a Cat Noir con una sonrisa maquiavélica —Esto no ha terminado— dijo torciéndole el brazo donde se encontraba su miraculous.

Sin embargo, fue Ladybug quien evitó que lo tomara propinándole una dolorosa patada en la canilla que lo hizo perder el equilibrio y caer. Cat Noir aprovechó el momento inmovilizándole la mano izquierda en búsqueda de quitarle algún anillo pero Monarch abrió otro portal y lo envió por el.