Novia de emergencia ~MLB~

25 ~Amigos otra vez~

-Bueno chicos, hasta mañana.

-Hasta mañana Alya -se despidieron los demás.

-¡Oye Nino! -exclamó alegremente con la intención de dejar a solas a Adrien y Marinette- ¿Por qué no vamos hoy a mi casa a jugar super penguino?

-¿Te refieres a jugar jugar o a "jugar"?

-Cállate Nino -lo regaño entre dientes y se alejó de ellos completamente roja.

-Vamos Alya -rió yendo tras ella- nadie sabe a lo que me refiero.

-¡Deja de exponernos!

-Bueno, a mi no me molestaría hacer ambas.

-¡Agh!

Marinette y Adrien los miraban alejarse sin entender el motivo de su discusión. Mientras tanto, el auto que conducía Gorila acababa de detenerse frente al Françoise Dupont.

-Te espero en mi balcón esta noche -susurró la chica antes de besarlo en la mejilla para luego emprender el camino a casa.

A tan solo 24 horas desde la última vez que pudieron conversar a solas, ambos tenían importantes noticias que contarse. Esa noche, Cat Noir se escabulló entre las sombras para no llamar la atención de absolutamente nadie al momento de trepar al balcón de Marinette. La chica ya lo estaba esperando, sin ninguna iluminación para poder llevar a cabo aquella reunión lo más incógnita posible. Sus padres ya la creían dormida así que no había forma de que alguien los interrumpiera.

-Al fin llegaste -corrió a abrazarlo del pecho aliviada.

-Lo siento, tuve un inconveniente y es algo de lo que también quiero hablarte.

Marinette se anticipó mirándolo con aflicción, cada inconveniente en la vida del chico era sin duda una terrible catástrofe de dimensiones apocalípticas.

-Esta tarde vi a mi padre reunido con Tomoe Tsurugi, la mamá de Kagami.

En cuanto bajó del auto y cruzó el umbral del la puerta para ir directamente a su habitación, Adrien pasó junto a la oficina de su padre y miró con desconfianza hacia adentro, acción que no solía realizar antes de tener plena conciencia de que aquel hombre era al que él y la chica de sus sueños, se habían enfrentado tantas veces. Gorila, su guardaespaldas, notó la curiosidad del chico y se apresuró a cerrar la puerta de la oficina, sin embargo, Adrien pudo ver a la mujer con la que estaba reunido, Tomoe.

-¿¡Pero qué importancia tiene eso!? -exclamó Marinette- no sería la primera vez que trabajan juntos, ya lo vimos con su proyecto "Oxígeno"cuando querían cortar los árboles de la Place des Vosges para poner ese ridículo edificio. También está lo de tu madre y la tecnología que la mantiene con vida...

-¡Lo sé, pero ahora es diferente, él es Hawk Moth! Tenemos que sospechar de todo su círculo cercano, además, ¿No te parece extraño que no hayan habido ataques de Akuma últimamente?

-Bien, bien, tienes razón, la señora Tsurugi es bastante parecida a él. Tendremos que tratar de averiguar algo con Kagami.

-Eeh... ¿Podrías hacerlo tú mi Lady? Las cosas siguen algo raras entre nosotros.

-Lo haré -lo miró con cierto desdén que el chico no supo interpretar- de todos modos, dudo que Kagami sepa algo pero continúa.

Adrien subió a su habitación con la cabeza dando vueltas en torno a cada pensamiento o idea que surgía acerca de los planes malignos de su padre ¡Ahora más que nunca debía proteger su identidad! Nadie más que Marinette podía conocer su secreto.

Las clases de chino no resultaron nada provechosas debido a esto, pero las lecciones de piano ayudaron un poco más. Al no estar siendo vigilado por nadie, pudo tocar lo que se le dio la gana y eso logró calmarlo, la música, que sería de él sin esas melodías en las que podía dispersar sus emociones sin un destino aparente. Un segundo... ¿Nadie lo supervisó después de que el maestro de mandarín se hubiese ido, ni tampoco le indicaron qué partituras practicar? Incluso esa mañana, estuvo tan fuera de si que supuso que Nathalie no le leyó su itinerario por estar ocupada en algo más, no sería la primera vez en que se ausentara por algunas horas pero ya era bastante tarde ¿Dónde estaba Nathalie? En ese momento Gabriel ingresó enardecido en su habitación como buscando algo.