Capítulo XVIII

31 7 0
                                    

No escuchar nada luego de tanto ruido fue muy extraño ¿y si Alex estaba llamando la atención? ¿y si en vedad no debíamos confiar en ella? No lo sabíamos y si nos quedábamos ahí estáticos menos lo sabríamos, así que tras reaccionar, Lion, Lara y yo subimos esas escaleras como si nuestras vidas dependieran de ello, cuando nos detuvimos frente a la puerta de la habitación, desde nuestro lugar se oía un leve golpeteo contra algo de madera, era extraño, y los tres lo supimos, tras esa puerta no había nada bueno, pero como sea debíamos averiguar que rayos pasaba.

Lara fue quien abrió la puerta con un poco de suavidad, como si tuviera miedo de despertar a un bebé, la diferencia era que cuando abrió dicha puerta, no había bebé y mucho menos alguien durmiendo, al contrario había alguien muy despierto, pero no era un bebé y mucho menos Alex, sentado frente al gran ventanal y golpeando la madera con sus uñas, yacía un chico, un extraño chico.

—¡Hey! —dijo él mientras levantaba su mano en forma de saludo —es gracioso —pensó antes de hablar —nos vimos esta mañana en el instituto, pero parece que fue hace años ¿no lo creen?

—¿Axel? —murmuro Lion

Lion y yo compartimos unas cuantas miradas mientras Lara retrocedía poco a poco, como si fuera un cachorro asustado pero ¿de qué? ¿de Axel? por otro lado, todo el ambiente había cambiado y eso sin contar que Alex ya no estaba en la habitación, solo se encontraba Axel, quien estaba sentado al lado de la ventana con una sonrisa ladina y con su brazo en perfecto estado, como si jamás se lo hubiera partido…ah si, también recalcando sus malditos ojos extraños.

Ninguno de nosotros tres supimos que decir en ese momento, tampoco sabia como expresar el miedo de Lara, literalmente se escondía tras nosotros dos, era todo muy confuso, no obstante, Axel destruyo el silencio

—Tantos años sin conocerlos y hoy puedo presenciar de cerca a los hermanos… ¿cómo les digo? —ladeo su cabeza cuan perro confundido— ¿Gallagher o Redfield?... bueno eso es lo de menos

—¿Qué demonio haces aquí Axel? —cuestione confundido

—Es él —susurro Lara desde atrás —él mayor de los Blake… es él, esos ojos... no hay duda, es un Blake

Según lo dicho antes por Lara, los tres estábamos frente al más peligroso y psicópata de ellos, pero es solo Axel, un maldito chico normal de instituto ¿no? ¿NO? Entonces Axel entorno sus ojos en Lara y la miro con tanta fascinación y cierta alegría, que sus ojos de tonos diferentes destellaron

—¿Lara? —se levanto de golpe de donde se encontraba —vine por ellos dos y encontré oro puro —camino hacia nosotros con determinación y extendió su mano ignorándonos a nosotros —ven aquí… Lara ven, no te hare daño, no temas… jamás haría algo contra ti ¿sabes? —sonrió —siempre eh querido conocerte, desde que crecí sin ti yo...

—Alejate de ella —bisbiseo Lion mientras con fuerza, atrapaba la mano de Axel —no la toques, no lo hagas

—¿Por qué no? No estoy haciendo nada malo, estamos en familia, supongo que lo saben —soltó una leve risilla que de inmediato se esfumo en el aire —ya no tengo que fingir que soy un repugnante humano…

—¿Qué quieres de nosotros?— dije sin dejarlo hablar —¿dónde esta Alex? ¿qué le hicieron?

—Son demasiadas preguntas para un reencuentro familiar ¿no crees?

—No somos familia —hablo Lion liberando a Axel —y mucho menos Lara… ella no es nada tuyo

La habitación acogió un frío sepulcral, y la tensión crecía entre nosotros, el silencio hizo acto de presencia una vez más, bueno, eso hasta que una gran risa sonoramente psicópata inundo cada rincón de la habitación, incluso tal vez toda la casa. La risa macabra era de Axel, quien había demostrado solo con ese sonoro sonido, que en efecto no era humano.

The Others© [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora