Capítulo XV

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—El mundo que conozco ¿qué? —volteé a verla —¿Lara?

Lara se había interrumpido así misma en un profundo silencio, ¿a qué se refería con lo de Alex? Cada vez más las cosas se volvían mucho más confusas y extrañas… y quizá mucho más peligrosas.

—¿Qué tenemos que ver Lion y yo con todo esto? —puse mi vista en ella de nuevo —Lara dime todo lo que sabes

—Claro, pero pon la vista al frente y busquemos algún refugio primero —apretó el asiento —si sigues mirándome a mi en vez del camino podríamos chocar, y puede que no sea humana más no soy inmortal…

Vale, tenía toda la razón, conducir bajo una gran tormenta no era algo precisamente responsable y tener la vista en ella y no en el camino tampoco lo era, pero eso era lo menos que me interesaba en ese momento.

Mi vista se clavo en el auto de enfrente, en el auto de Lion y al notar a Alex, sentí mucha intriga sobre ella, ahora ya era más que obvio que Alex no era humana, y ahora ya no entendía nada de lo que estaba pasando a nuestro alrededor.

—¿Por qué nos ayudas? —pregunte finalizando con el silencio —se supone que eres una de ellos

—¿Eh?... bueno, si soy una de ellos… pero… pero no soy como ellos —suavizo su voz —no me gusta ser tan cruel… bueno, cazo porque para nosotros es necesario, tampoco puedo morir de hambre y te recuerdo que no fue mi decisión estar aquí

—¿Porqué nos comparas con ellos? —lo pensé un rato al ver que ella no respondía —bueno, rehago la pregunta ¿por qué somos tan parecidos?

—Es una historia muy larga —se encogió de hombros e inclino la cabeza hacia atrás —y si te soy sincera no me apetece hablar de esto en un auto, hay cosas muy confusas y…

—ahora que lo pienso —apreté un poco los labios —mis padres tienen una casa en el bosque saliendo de la ciudad, podemos ir allí

—¿Puedo preguntar algo?

—¿ahora qué? —la mire de re ojo

—¿Hay personas cerca? —me gire un poco y vi sus mejillas ruborizadas —no eh comido en días y me siento un poco débil

—No lo creo —confesé —es un bosque y con esta tormenta no habra nadie cerca

No dijimos nada más, el silencio se presento en el auto, pero por alguna extraña razón no era incomodo, era relajante, como si estuviera en familia.

Seguí avanzando por la carretera curveada y peligrosa debido a la lluvia, pero eso no era de gran importancia, solo estaba concentrado en llegar a dicha casa para por fin poder saber de una maldita vez todo sobre ellos.

Conduje por un par de horas más, la carretera estaba desolada, tan desolada que parecía que estábamos en medio de una película de terror, no se oía absolutamente nada, bueno, a excepción de las gotas que estaba chocando contra el auto y el suelo, pero solo eso, nada más que eso.

Lara se había quedado dormida, en verdad se veía fatal, y yo también estaba sintiéndome un poco mal y no comprendía el por que, solo sabía que mi cuerpo se debilitaba de una forma inhumana, necesitaba llegar a esa casa, así que acelere lo más rápido posible sin importar que las llantas llegasen a resbalar o algo así, aceleré tanto que pase el auto de Lion que al instante, hizo sonar su claxon. Poco después aparque el auto afuera de una gran casa en medio del bosque, bastante alejada de la población y sobre todo, bastante alejada de Seattle.

—No me acordaba de este lugar —hablo Lion atrás de mi —imagina cuantas presas podrían gritar aquí sin ser oídas, que excitante

—Necesito que hagas algo —Murmuré

The Others© [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora