Capítulo XIV

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Ya estaba de camino al hotel, menos tenso, menos irritado, menos rígido, ya estaba más despejado cuando llegué allí. Para mi “sorpresa” todo estaba en un silencio profundo, como si no hubiera nadie más hospedado allí, algo que se me hizo totalmente extraño.

Camine entre los pasillo para curiosear un poco, cuando me tope con una habitación con la puerta un poco abierta, ello me dio curiosidad y no me fue difícil escabullirme para observar dentro, cuando empuje un poco más la puerta, vi a Lion junto a la recepcionista, la estaba llevando a su propia muerte, Lion disfrutaba del sadismo, disfrutaba asesinar por placer propio.

Sabia que era su diversión y por ende el odiaba que lo interrumpieran, pero esta vez era innecesario, así que entré y al ver que no notaban mi presencia aclare la garganta

—Lion —recosté mi hombro contra el marco de la puerta —¿qué mierdas haces?

La chica en su cama dio un salto al oírme y con las sabanas cubrió su cuerpo, mientras que Lion estaba totalmente tranquilo

—¿No es obvio? —dijo serio —preparo el escenario más excitante para que ella se marche complacida

—¿Qué pasa? —le susurro la chica

—Acaba con ella rápido —rodé los ojos —¿o acaso cambiaras a Alex?

—Nadie se compara con la gatita —el rubio miro a la chica y la empujo hacía la cama, haciéndola caer en su espalda —esta chica es basura comparada con mi hermosa mujer

—¿De qué hablas? —jadeo la chica

—Llego la hora de acabar con tú gran horda de placer —sonrió ampliamente —ya le pertenezco a alguien, tú solo eres mi presa

La chica frunció su entrecejo, era obvio que no comprendía lo que pasaba en esa habitación, desconocía las verdaderas intenciones de su amante y el noto de inmediato eso, así que acaricio su mejilla, luego su mandíbula y bajo hasta su clavícula, y hundió sus labios con los de la chica, que no tardo en corresponder al beso enterrando su mano en su cabello, la pasión se veía en aquel beso, o bueno, hasta que la chica empezó a forcejear.

Lion había atrapado su labio inferior con sus dientes y empezó a apretar fuertemente, a tal punto que la mandíbula del chico se iba tornando de un espeso liquido escarlata, proveniente del labio de la chica, Lion cada vez iba alejando su rostro aún con sus dientes en su labio  haciendo que la sangre fuera mucho más abundante, los gritos fueron más desgarradores cuando la chica noto que su labio inferior había sido arrancado de un gran mordico, los gritos retumbaban por cada pasillo y poco después, Lara y Alex asomaron a la habitación, Lara estaba con una sonrisa de oreja a oreja, mientras que Alex miraba cada parte del chico que no estuviera envuelta en una sabana.

—¿Qué carajo…? —susurro la pelinegra llevándose la atención del rubio —Lion…

—Gatita —esbozo una gran sonrisa —ven aquí —extendió su mano y Alex sin dudarlo fue con él —¿quieres hacerlo tú?

Alex veía a la otra chica acostada, sangrando y sin su labio inferior, y como si hubiese caído en un transe, asintió con la cabeza y subió al lado de Lion, la chica lloraba con desespero mientras veía a Alex acercarse a ella llevando sus manos hacia su cuello, viendo sus venas notoriamente oscuras, la chica pedía piedad, hasta que Alex apretó su cuello y hundía sus uñas en el mientras la chica intentaba aflojar el agarre. Alex se acerco despacio a su boca y luego de soltar a la chica que aún estaba algo consiente, paso su lengua por su boca limpiando con ella un poco la sangre, Lion la observaba con gran fascinación, de hecho yo también lo hacía, era perfecta.

—Vamos gatita —le dijo él —acabala ya… ten

El chico le paso su navaja y Alex la tomo, la acerco sin prisa a ella y la degolló, luego sonrió como si fuera una niña pequeña y al girar hacia Lion solo dijo:

The Others© [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora