Capitulo 2

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James estaba a punto de irse a dormir cuando una lechuza interrumpió su rutina nocturna; desde que se había divorciado de Lily, Harry y él se habían vuelto inseparables, más que nada porque el de lentes intentaba que su hijo no creyera las horribles palabras que esa mujer le había gritado mientras se iba de su casa.

Y tenía razón, era una carta de Harry, quizás había alguna noticia muy interesante y por eso le escribía cuando apenas unas horas atrás se habían despedido. Decidió leerla antes de irse a dormir, mala elección, porque después de hacerlo, no pudo conciliar el sueño durante toda la noche, los pensamientos y la culpa lo carcomían; ¿Dónde estuvieron todo ese tiempo? ¿Por qué jamás intentó volverlo a contactar? ¿La crió el solo? ¿Sabría sobre su divorcio?.

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–Jajaja no– negó con orgullo el director de Durmstrang.

–Creo que no me está entendiendo– James pretendía volverle a explicar por segunda vez, el por qué debería hablar con la hija que llevaba buscando durante años y así conectar con su ex-amante.

–Lo escuché fuerte y claro, señor Potter– admitió el anciano.

–¿Entonces?– preguntó algo desesperado.

–Como el tutor temporal de la joven Eileen, no permitiré que se acerque a ella– concluyó, lo disimulaba pero aún se podía sentir esa ira detrás del descaro que mostraba.

–¡Pero es mi hija!– llevaba media hora esperando a que el director de Durmstrang, le diera la oportunidad de conocer a la chica.

–No lo es, así usted haya propinado su ADN para su creación, no es su padre; su padre es el difunto Igor Karkarov–

–¿Igor Karkarov?– el moreno palideció notablemente.

–Si, el esposo de Severus Karkarov, fueron un bello matrimonio, claro, hasta aquel fatídico día– dijo lo último con algo de penumbra.

–Se casó...– una gran parte de él esperaba que su pelinegro lo hubiera esperado pero era obvio que no, lo conocía desde los 11, solo que... no esperaba que se casara con alguien más.

–No solo se casaron, tuvieron una bella familia, bueno; ¡tienen! una bella familia, sus mellizos son la viva imagen de sus abuelos– comentó con ternura.

–Tuvo más hijos...– cada cosa que decía el anciano, hacía que el auror quisiera llorar.

–Bueno señor Potter, fue un gusto presumirle a la familia Karkarov, pero tengo que irme, adiós– Grindelwald ni siquiera esperó una respuesta y cerró la chimenea, dejando a James tirado en el suelo entre lamentos.

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La chimenea sonó y el moreno ni siquiera se molestó en ir a ver quien era, prefería quedarse entre sus cobijas y fingir que no había escuchado lo de hace unas horas.

–¿Prongs, estás en casa?– retumbó la voz de Sirius; justo de la persona que no quería ver en ese instante, gracias a que había sido partícipe del show que montaron para hacerle creer que Sev supuestamente le fue infiel.

–¿Prong, está todo bien?– sonó la puerta de su cuarto.

–Puedo oler tu tristeza y tu amargura desde aquí, solo dime que no faltaste al trabajo porque estás ebrio, mini Prongs se fue apenas ayer– sonó su voz en un ligero tono de fastidio.

–¡Lárgate, no estoy ebrio!– fue lo único que respondió el alfa.

–¿Entonces qué tienes?– su voz cambió a una de cansancio.

–Amargura, tu mismo lo dijiste– respondió y se hundió más en sus cobijas.

–Moony me matará si le digo que faltaste a trabajar solo por amargura– el pelinegro se quejó.

–¡Ya sé!– exclamó el de lentes y brincó de su cama, dirigiéndose rápidamente a la puerta y abriendo de golpe, dejando confundido a su amigo.

–¿Qué sabes?–

–¡Tienen que ayudarme a recuperarlo!– respondió con emoción.

–¿Recuperar a...?–

–¡Severus! ¡Claro!– esquivó a Sirius y corrió hacia la chimenea.

–¡Espera, Pongs! ¿Lo encontraste?– preguntó el otro alfa, con incredulidad.

–No, pero sí a nuestra hija, ¡está en Hogwarts! por lo del torneo, al parecer estudia en Durmstrang– comentó con alegría.

–James, no vamos a volver a hacer esto– respondió el pelinegro con seriedad y enojo.

–¿Qué?–

–¡No vamos a volver a salir en búsqueda de Snivellus! Acepta que te engañó, esa niña seguramente ni siquiera es tu hija– declaró, como si tuviera la última palabra sobre él, ¿desde cuando hacía eso?.

–¿Cómo puedes decir eso? ¡Incluso Harry dijo que esa chica es igual a mi! Karkarov y yo no nos parecemos ni un poco como para que pueda haber esa duda–

–¿Karkarov?–

–Igor Karkarov, el maldito aprovechó que me aleje de Severus y se casó con él, el director de Durmstrang se hizo el honor de restregarme que mi Sev formó una familia muy lejos de aquí y con alguien que no soy yo– las lágrimas volvían a invadir sus ojos.

–¿Lo ves? ¡Ahí está tu prueba! Snivellus te engañó con Karkarov– Sirius llevaba años convenciendo a James de que ese murciélago le había sido infiel, no dejaría que su trabajo de años se fuera al caño porque apareció una chiquilla que se parecía a su hermano.

Pero no era un ser sin corazón, le dolía ver cómo se desmoronaba por alguien que no valía la pena pero le desagradaba aún más la idea de que esos dos fueran pareja.

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