–¡No sabes lo feliz que estoy de que estés aquí!– chilló Draco.
Desgraciadamente los de Durmstrang tenían que dormir en el barco pero eso no le impedía poder escoltar a su pequeño primo a sus clases, para luego correr al salón que les habían prestado para tomar clases; evidentemente el rubio había sacado provecho de eso y se pavoneaba frente a cualquier persona que se les cruzara.
A fin de cuentas, no todos los años podría tener a una enorme alfa que viera mal a cualquiera que lo viera por más de 30 segundos continuos; otra de las ventajas era que Potter no se le había acercado en esos días, solo podía ver como esas esmeraldas brillaban con celos.
–Bueno, Dragón; ¿qué te parece si después de clases me muestras tus lugares favoritos?– a pesar de cómo eso hubiera sonado, la chica lo decía genuinamente, quería disfrutar del castillo en ese año que estaría ahí y ¿qué mejor opción que pedirle ayuda a alguien que estudiaba ahí?; solo Draco notó como aquella frase provocó algunos suspiros y miradas de envidia, como amaba esa sensación.
–¡Claro que sí! Nos divertiremos juntos todo este año y en vacaciones te quedarás en mi casa– respondió alegremente.
–¡Obviamente! No he visto en años a tus padres– para ese momento seguramente los chismes empezarían a formularse.
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El momento de poner su nombre en el cáliz llegó y el único requisito era tener más de 14 años, al llegar a la sala pudo ver a bastantes personas alrededor del objeto, al principio se negó, alegando que no quería participar, pero después de que sus amigos y Draco rogaran, ahí estaba, con un pergamino donde venía su nombre.
Se acercó aún más y pudo ver a otro alfa como de la edad de Dragón, tentado a sí poner su nombre o no, de pelo oscuro y ojos del verde más intenso que había visto en su vida. Rápido captó la atención de magos y brujas por igual, muy internamente esperaba que fuera por Viktor.
Ambos echaron su pedazo de pergamino en el cáliz y sin decir ni una palabra, les pareció divertido hacer lo que siempre hacían cuando lograban una hazaña; chocaron sus palmas y cada uno tomó un lado de la cara del contrario, para unir sus labios en un beso casto; dejando al público sin palabras; una relación entre dos alfas era poco común, de hecho, la mayoría eran gracias a un contrato pre-marital.
Se separaron y se rieron, luego salieron del salón sin pronunciar ni una palabra.
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–Dray, ¿no sabes si tu prima está buscando amante?– preguntó Pansy con un suspiro, mientras veía embobada a la alfa entrenar.
–Panpan, ¡controla a tu omega!– sonó el tono desesperado de Draco, desde que la pelinegra había descubierto cómo lucía su prima, el coqueteo hacia el, se había mudado hacía Eileen.
–Amigo, no puedes negar que es ardiente– intervino Theo, el castaño era de esos alfas que sabía reconocer el atractivo de sus iguales, no gustaba de ellos pero no temía expresarse abiertamente.
–Tiene razón, si no me gustaran solo los alfas hombres, sin duda estaría babeando por ella– expresó Blaise, el moreno simplemente tenía una obsesión por los alfas masculinos, a pesar de ser un omega, no le encontraba tanto el gusto a las alfas.
–¡Si siguen así los encerraré en una habitación y no los dejaré salir hasta que acabe el año!– el rubio agradecía a Merlín que se hubieran sentado en las gradas de arriba, odiaba cuando su prima simplemente hacía muecas de gracia ante los coqueteos y piropos de sus amigos.
–Si no estuvieras tan clavado con Potty, seguro reconocerías que tu prima es sexy, ¡ni si quiera comparten sangre!– se quejó Pansy, provocando una mueca de asco e indignación por parte del contrario.
Si bien la chica tenía razón, porque Severus e Igor no eran sus tíos biológicos, los veía como familia y en ese punto, sería incapaz de ver a Eileen como algo más que una hermana mayor.
👑✨: Dracoamitambiénmegustatuprima 😋
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Siempre
FanfictionUna hija de visita en Hogwarts y un padre intentando recuperar a su ex-pareja y a la niña, una hija descubriendo partes del pasado de su madre y un padre dándose cuenta de que algunos de sus amigos nunca fueron tan buenos amigos como el creía De ant...